Nadie quiere a Pere Aragonès
Gobierna con 33 diputados de 135, acechado por las crisis y con un amplio descontento popular
El poder desgasta, los gobernantes tienen que afrontar crisis y tomar decisiones a veces impopulares que restan confianza. El problema es cuando gobiernas con 33 diputados de 135 y tus decisiones no gustan a nadie. El descrédito del Govern de ERC ha alcanzado su máximo y la popularidad de Pere Aragonès está por los suelos.
Esta situación se ha visualizado dramáticamente con la enésima crisis a la que se enfrenta el Govern, la de la sequía. Esta semana, el President de la Generalitat, Pere Aragonès, ha comparecido públicamente para valorar la situación y anunciar medidas urgentes. Los comentarios en las redes no dejan a su gobierno en buen lugar.
Para Aragonès se ha dirigido a la ciudadanía con un mensaje de optimismo. Ha prometido que “superaremos la sequía gracias a la colaboración, el esfuerzo compartido y la planificación y las inversiones bien dirigidas”. Sin embargo, los catalanes le han respondido que están hartos de la incompetencia y pidiendo elecciones anticipadas.
El Govern llega tarde y mal a la crisis
“Lo de todo irá bien ya no nos lo tragamos, vete ya de una vez”, “sois unos inútiles, si no sabéis gobernar dimitid”, “el gobierno más ineficiente de todos”. Son solo algunos de los comentarios al tuit del Govern con el mensaje del President. Acusan a ERC de haber perdido un año con el problema de la sequía y de malgastar el dinero de los catalanes.
Critican que el Govern lleve tiempo sin tomar medidas pese a que el problema de sequía no viene de ahora. Podría haberse hecho un plan contra la sequía, dicen, o desalinizadoras, o corregir las fugas en la red por donde Cataluña pierde el 25% del agua. “¿Y vuestra solución es subir el precio del agua?”, responde indignada una ciudadana.
“Tres años de sequía y no habéis hecho nada”, dice otro ciudadano, “ni desaladoras, ni reparar fugas. Habéis permitido vaciar pantanos, favorecer el aumento descontrolado de la población, del turismo masivo. Y vuestra única solución es subir los precios e imponer restricciones a los catalanes”.
La oposición, también contra Aragonès
También la oposición ha criticado duramente al Govern, que cada vez se encuentra más solo tomando decisiones. Junts ha reprochado que carguen la responsabilidad de la sequía sobre la ciudadanía y las empresas. El PSC, que ha tenido la mano a Aragonès, también ha criticado la falta de inversiones todos estos años.
El PP catalán también ha arremetido contra la gestión del Govern Aragonès. Alejandro Fernández ha dicho que “nos vamos a tomar muy en serio el pleno sobre la sequía”, pero asume que “no nos harán ni caso y seguirán con su populismo”. Vox ha pedido un Plan Nacional del Agua “frente a las medidas improvisadas” que “perjudican al sector primario y la ciudadanía”.
El Govern en minoría de ERC sobrevivirá un año más porque tiene partidos en la oposición dispuestos a aprobarle los presupuestos. Pero Pere Aragonès está arrastrando los pies en este final de legislatura, y está claro que ha perdido cualquier atisbo de confianza. Ahora solo queda esperar al día que anuncie la fecha de las elecciones.
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