Los Comuns podrían gobernar Barcelona si Ada Colau se va hoy
El PP ofrece un ultimátum para arrebatar la alcaldía a Trias
Final frenético en las negociaciones por la alcaldía de Barcelona. A pocas horas para que arranque el pleno de investidura todo parece indicar que Xavier Trias, de Junts, recibirá el bastón de mando gracias al apoyo de ERC. Pero un giro de última hora que nadie preveía podría dejar el pacto independentista en nada y hacer alcalde a Jaume Collboni, del PSC.
Trias y Maragall llevan días negociando el pacto de gobierno en el ayuntamiento de Barcelona. En virtud del acuerdo, el de Esquerra sería primer teniente de alcalde y su partido recibiría dos de las seis tenencias de alcaldía. Las dos formaciones independentistas fraguarían así un gobierno en minoría, si el resto de partidos no consiguen llegar a un acuerdo para formar una mayoría alternativa.
Y en eso están. PSC y PP llevan horas explorando las fórmulas para ganarse el apoyo de los Comuns y arrebatar la alcaldía a Junts y ERC. El problema es que los morados, con Ada Colau al frente, ya han dejado claro que no darán apoyo a un gobierno donde esté la derecha.
Ante esta situación, socialistas y populares podrían poner en marcha una operación para liquidar al mismo tiempo a Xavier Trias y a Ada Colau.
PSC y PP han olvidado sus diferencias en plena batalla electoral y han supeditado sus intereses a la conquista de alcaldía de Barcelona. Por un lado, los socialistas ansían la alcaldía de la segunda ciudad más importante de España, y además sueñan con desactivar la competencia de los Comunes en la ciudad condal durante un buen tiempo. Por otro lado, los populares quieren presentar el acuerdo como un acto de patriotismo al arrebatar a Waterloo el gobierno de Barcelona.
El precio, la cabeza de Ada Colau
El PP está dispuesto a inmolarse y hacer alcalde a Collboni siempre y cuando los Comuns sacrifiquen a su líder, Ada Colau. Ahora, los morados se debaten entre mantener su poder en el gobierno de la ciudad a cambio de apartar a Ada Colau. El ultimatum del PP a los Comuns es claro: o un alcalde progresista, o un alcalde independentista. Si su lideresa decide finalmente dar un paso al lado, las piezas de un rompecabezas hasta ahora impensable empezarían a encajar para dar un vuelco de última hora a la alcaldía de Barcelona.
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