El cinismo de Ada Colau con las 'fake news'

El lawfare y las llamadas fake news son las nuevas armas que utilizan los partidos para sus particulares batallas políticas. Pese a ser reivindicados por todos en nombre de la higiene democrática, en realidad cada partido los acaba utilizando para sus propios intereses. Por eso suele suceder que un partido o un líder político denuncia lawfare o fake news cuando van en su contra, pero no cuando afectan a un rival.

Es el caso de Ada Colau, que calló cuando las fake news afectaban a sus rivales políticos y ahora las utiliza para hacerse la víctima.

En un acto de partido ha criticado que “si le hacen una fake news a Pedro Sánchez se genera un escándalo democrático, pero si se hacen contra nosotros entra dentro de una supuesta normalidad”. Lo cual responde, según ha dicho, a “la impunidad del poder contra quienes no hemos querido jugar a determinados juegos de compraventa”.

Ada Colau se sitúa así como víctima de un supuesto poder oculto por no haberse vendido. Pero no han tardado en aparecer las críticas a la exalcaldesa de Barcelona, por su silencio cuando las fake news afectaban a Podemos y sus dirigentes. 

Reproches a Ada Colau

“De acuerdo, pero lo dices ahora. El tema es que cuando te lo hicieron a ti, compañeras de Podemos se solidarizaron. Y a la inversa, tú no, por conveniencia y connivencia”. Es una de las respuestas en redes sociales a Ada Colau, a quien definen como “una de las figuras más decepcionantes de la última década”.

“Recuerda que cuando te lo hacían a ti Podemos te defendía, pero cuando se lo hacían a Podemos tú callabas”, reza otro comentario.

No faltan los mensajes que destacan su afán de protagonismo, que se preguntan cuántos años lleva viviendo de la política, y que desean “que se vaya ya”. La acusan de haber llegado a alcaldesa de Barcelona precisamente por un fake news, y de ser “la destructora de la izquierda”. La critican por “haber dejado Barcelona como un erial”, incidiendo en el legado que dejó como alcaldesa.

Lucha de poder

Ada Colau anunció recientemente que deja el ayuntamiento de Barcelona para dedicarse a tejer alianzas municipalistas a nivel internacional. Aun así, seguirá participando del espacio político de los Comuns, donde hay una guerra abierta entre colauistas e iniciativistas. Es decir, entre los partidarios de Ada Colau y los herederos de la vieja Iniciativa (ICV). 

Ada Colau jugó un papel protagonista en la fractura de Sumar con Podemos y pasó a estar enfrentada de forma beligerante con Pablo Iglesias y su entorno. De ahí la animadversión de los morados hacia la exalcaldesa. 

En una entrevista reciente en El Crític, ha querido tender puentes para una colaboración entre Podemos y Sumar. Los Comuns, ha dicho, apuesta por una mezcla de la impugnación del sistema y del PSOE que hace Podemos, y del pragmatismo de Sumar para hacer políticas útiles y mejorar la vida de la gente. Al parecer tendrá difícil volver a ganarse la confianza de la gente de Podemos.