Montaje con un plano medio de Yolanda Díaz con la mano en la barbilla y de Pedro Sánchez, los dos con cara de preocupación
POLÍTICA

El caso Rubiales provoca una guerra entre PSOE y Sumar

El intento descarado de sacar rédito político a esta polémica genera un nuevo choque entre socialistas y la formación de Yolanda Díaz

Desde hace ya unos días, el caso Rubiales se ha convertido en una especie de carrera para ver quien puede sacar más y mejor rédito político a la polémica generada por el presidente suspendido de la Federación Española de Fútbol (RFEF).

Y en esta carrera, quien está ganando claramente es Sumar. La formación de Yolanda Díaz no ha tenido ningún reparo en instrumentalizar los hechos de Luis Rubiales para intentar colgarse varias medallas. Fueron los primeros en pedir su dimisión y de boca de la vicepresidenta en funciones han salido las palabras más duras y exigentes contra el todavía presidente de la RFEF. Hasta tal punto ha llegado el afán de Díaz de querer aprovecharse del beso de Rubiales a Jenni Hermoso que su tratamiento ha provocado una nueva guerra con su socio preferente, el PSOE.

Discusiones públicas entre Sumar y PSOE

La tensión entre Yolanda Díaz y varios sectores socialistas se ha hecho evidente tras los últimos actos y declaraciones de la líder de Sumar. Con su obsesión por sacar tajada de la polémica, la ministra de Trabajo en funciones lleva días repitiendo que se deben tomar decisiones urgentes y con rapidez contra Luis Rubiales. Eso provocó que Miquel Iceta le pidiera que presionara menos al ministerio de Deportes. Según el ministro catalán, el Gobierno actuó lo más rápido posible y pidió a Díaz que cesaran en sus críticas al ejecutivo (del que ella forma parte).

Primer plano de Yolanda Díaz con cara de preocupación tocandose el pelo

La conversación que mantuvieron Iceta y Díaz, de la que informan varios medios como El Mundo o el ABC, no tuvo el efecto deseado por el ministro de Deportes. Y es que la líder de Sumar tiene tan claro que quiere sacar rédito político de toda la polémica que decidió hacer caso omiso a su compañero de Gobierno y volvió a criticar al ministerio de Deportes. “Vamos tarde”, se quejó. Y señaló que quien debería haber suspendido del cargo a Rubiales no era la FIFA, sino el ejecutivo, a quien acusa de “actuar con lentitud”.

Ante la decisión de Yolanda Díaz de poner más leña al fuego, el PSOE se ha hartado, dando un paso al frente para defender su actuación y parar los pies a la líder de Sumar. “Si hubiéramos atendido la primera denuncia de Sumar no se podría haber suspendido a Rubiales”, ha recordado en las últimas horas Víctor Francos. El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) pidió a la vicepresidenta “ser rigurosos” y reivindicó que se estaban siguiendo todos los pasos que marca la Ley del Deporte.

Plano medio de Miquel Iceta sentado y hablando en una rueda de prensa del Gobierno

Pero a Yolanda Díaz no le han servido las palabras del presidente del CSD. Su afán por alimentar su ego e intentar instrumentalizar el beso de Rubiales en beneficio propio le ha podido una vez más. Así, Sumar volvió a pedir una “reacción más contundente” al Gobierno. Unas palabras que provocaron que, finalmente, Miquel Iceta saliera a la palestra para defenderse de las acusaciones de su socio de Gobierno.

“Puede haber discrepancias de interpretación legal, pero estamos haciendo las cosas con extremo rigor. No queremos que haya ningún defecto de forma que pudiese servir de anulación del procedimiento”, detalló el ministro de Deportes. Ya sabemos, pero, que en el espacio de Sumar no son muy dados a mirar los posibles defectos de forma de las cosas que hacen. Solo hay que recordar el lío jurídico que provocaron con la última ley que impulsaron, la del ‘Solo sí es sí’: más de 100 violadores fuera de las cárceles y rebaja de condenas a más de 1000 agresores sexuales.

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