Carles Puigdemont escogerá entre dos nombres el candidato de Junts a la Generalitat

Carles Puigdemont decide, manda y ordena en Junts per Catalunya. Es una obviedad y no hacía falta escribir este artículo para contar algo que ustedes ya sabían. Lo que sucede es que su vuelta a Cataluña cambia el tablero de juego y algunos soñaban con su candidatura a la Generalitat. No será el caso: Puigdemont tiene casi decidido del todo seguir políticamente en Bruselas y designar otro candidato a las catalanas.

Hay algo de místico entre los fans de Puigdemont. Se trata del president "al exilio", el que nunca se rindió. Algunos indepes todavía afirman en redes que se debe confiar en él, que no se dejará engañar por Pedro Sánchez. Cada vez son menos, es cierto, pero el expresident vive aún de este relato.

Si la ley de amnistía llega antes de las autonómicas, Carles Puigdemont estaría rehabilitado políticamente y podría presentarse sin problema a las elecciones al Parlament. Es el sueño húmedo de muchos, que creen que es el único capaz de proclamar la independencia. Lo que pasa es que el propio Puigdemont sabe que esto es imposible, ni con 68 diputados de Junts. La pantalla del referéndum es pasado, lo dijo Montilla y lo asumen en Waterloo.

Si Carles Puigdemont se presenta pueden pasar dos cosas. Imagínense que gana, gobierna y ni proclama la independencia ni convoca una nueva consulta. Es el fin del de Amer. No solo político, sino también social.

Pero también se puede dar que pierda, que quede en segunda posición tras Salvador Illa y que los procesistas no tengan mayoría absoluta. Quedaría certificado el fin de una etapa, de su propio ciclo y su poder quedaría tocado, casi hundido. En cualquiera de estos dos escenarios, la figura de Puigdemont ya no sería la misma. Él mismo lo sabe y es por esto que prefiere ser cabeza de cartel en las europeas.

De este modo, mantendría su estatus de eurodiputado bajo la excusa de internacionalizar el Procés y haría que fuera otro quien encabezara la lista de Junts per Catalunya. Según parece, en los corrillos de Junts per Catalunya se señala a dos nombres: Jordi Turull y Josep Rull.

Rull y Turull, Turull o Rull

Partimos de la base de que las elecciones son tras la amnistía y cualquier político procesista puede ser candidato. En este caso, Carles Puigdemont baraja dos opciones: Josep Rull y Jordi Turull.

Rull parte con ventaja porque ya no está inhabilitado. Fue condenado a 10 años de inhabilitación, pero con la revisión del Supremo, su pena ya ha vencido. Pase lo que pase con la amnistía podría ser candidato, algo que permite a Junts per Catalunya trabajar durante este 2024 con su perfil. Fue un mártir del Procés, como Turull y ha acatado las órdenes de Waterloo en los últimos meses. En este sentido, Josep Rull no ha descartado volver en política activa en los últimos meses.

El otro nombre que baraja Waterloo es el de Jordi Turull. El actual secretario general de Junts parecía un hombre del sector pragmático, pero se ha convertido en un fiel escudero de Puigdemont. Debería ser amnistiado antes y tiene a su favor que generaría más consenso y hasta tiene más empaque político que Rull.

Jordi Turull ya ha sido preguntado sobre su posible candidatura y ha dejado claro quién manda. Primero se debe preguntar a Carles Puigdemont, después ya veremos. Parece, pues, que Jordi Turull podría ser el escogido, mientras que Josep Rull sería la opción en caso de que se adelantaran las elecciones. El número dos sería para Anna Erra, actual presidenta del Parlament.

Sea lo que sea, lo decidirá Carles Puigdemont.