GTRES Carles Puigdemont amenaza a Pedro Sánchez
El expresident ha dejado la investidura en el aire hasta nuevo aviso
Carles Puigdemont tenía programada ayer una comparecencia en Bruselas para anunciar el acuerdo de investidura del PSOE. A última hora, suspendió la rueda de prensa y convocó a la cúpula del partido. La reunión acabó con la suspensión momentánea del acuerdo y la investidura de Pedro Sánchez en el aire.
El inesperado volantazo del expresident descolocó a la cúpula del PSOE, que lo atribuye a un ataque de celos. ERC acababa de anunciar un acuerdo de investidura que incluía ambiciosos compromisos. Además de desbloquear la amnistía, consiguieron el traspaso de Rodalies, la condonación de parte de la deuda, y la reactivación de la mesa de diálogo para un futuro referéndum de autodeterminación.
El PSOE y Junts lo tenían todo atado | Redes sociales
Frente a eso, los logros de Junts corrían el riesgo de parecer menores y el expresident dio la orden de parar máquinas. Los postconvergentes justificaron su movimiento por supuestas desavenencias en la letra pequeña de la amnistía. A las nueve de la noche, Puigdemont lanzó un mensaje amenazando a Pedro Sánchez.
Junts arruina los planes del PSOE
“Siempre hemos dicho que para tratar con el sistema político español toda precaución es poca”, publicó el expresident en su cuenta de X. Y advirtió de que “no cambiaremos la prudencia y las precauciones que hemos mantenido hasta ahora por más prisas que algunos tengan”.
Puigdemont hacía referencia implícita al calendario que el PSOE había marcado para la investidura de Pedro Sánchez. Ayer se tenía que anunciar el acuerdo, hoy se iba a marcar la fecha del debate de investidura para la semana que viene. El lunes se iba a tramitar la ley de amnistía, y el miércoles se investiría el nuevo gobierno.
La decisión de Junts ha alterado los planes del gobierno. La situación no beneficia para nada al PSOE, ya que proyecta la imagen de un Pedro Sánchez a merced de los caprichos de los independentistas. Además, el cambio repentino de Puigdemont confirma los peores temores sobre la inestabilidad de la legislatura.
En Ferraz están hartos de Puigdemont
En el PSOE creen que el acuerdo es cuestión de horas, pero lo ocurrido ayer plantea serias dudas sobre la dependencia de Junts. Los socialistas ven a Carles Puigdemont como alguien muy volátil capaz de hacer descarrilar la legislatura en cualquier momento. Temen que la guerra entre ERC y Junts afecte a la estabilidad del Gobierno.
Además, el último giro de Puigdemont refuerza a los sectores del PSOE críticos con la sumisión a los independentistas. Incluso aquellos que han asumido la necesidad de pactar con Junts, empiezan a desesperarse con los vaivenes del expresident. Cunde la sensación de que el PSOE no deja de ceder, mientras que en Junts no se mueve nada.
Hay otro problema, y es que el aplazamiento de la decisión añade más presión sobre Junts para que bloqueen la legislatura. El independentismo radical ha atacado el acuerdo de ERC y le ha pedido a Puigdemont que no ceda al “chantaje”. Cada minuto que pasa aumenta un poco más el riesgo de una repetición electoral.
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