La ampliación del aeropuerto culmina el plan de Illa y deja muy tocados a ERC y Comuns

Salvador Illa se ha salido finalmente con la suya con la ampliación del aeropuerto del Prat. El President de la Generalitat ha culminado un plan perfecto consistente en contentar a sus socios con temas como la vivienda para tener pista libre con el aeropuerto. El anuncio ha abierto una brecha entre sus socios de coalición, ERC y Comuns, pero los socialistas saben que no afectará la estabilidad del Govern.

Con el anuncio de ayer, Illa consigue dos cosas. Por un lado, imprimir por fin su propio sello a un Govern que hasta ahora parecía dirigido por Esquerra y Comuns. Por otro, atraer al empresariado catalán, que había mostrado su decepción con las concesiones a la izquierda radical.

La coalición se debilita, sí, pero el PSC sabe que los Comuns no romperán el gobierno por el aeropuerto como hicieron con el Hard Rock. Aquel error de cálculo provocó una crisis que acabó con unas elecciones donde perdieron dos diputados. Ahora, con el decreto de la vivienda bajo el brazo y una mayor capacidad de influencia en el Govern, la consigna es sostener a Illa a toda costa.

ERC tampoco se plantea romper el gobierno por mucho que escueza la ampliación del aeropuerto. Los republicanos también necesitan seguir siendo influyentes en las políticas del Govern para revertir las encuestas. Y además, Junqueras necesita sostener a Illa hasta que se cumplan los compromisos (sobre todo la financiación singular).

Tampoco hay que olvidar que la estrategia de Esquerra y Comuns en Cataluña depende estrechamente de lo que pasa en Madrid. Romper el gobierno en Cataluña provocaría un efecto dominó que dejaría a Sánchez en una situación muy delicada. Esto abriría las puertas a la derecha y la derecha radical, y sería el principio del fin de la izquierda.

Avalancha de críticas a ERC y Comuns

Por lo tanto, a ERC y los Comuns solo les queda apretar los dientes, gesticular, y tragarse ese sapo. Intentarán aprovechar el conflicto para marcar perfil izquierdista como hicieron con la vivienda o la tasa turística. Pero el anuncio les ha expuesto también a una avalancha de críticas por su sumisión a cambio de privilegios.

Perfiles como el de Oriol Junqueras o el de los Comuns en X se han llenado de mensajes llamándoles vendidos. Lo más llamativo es que muchos de ellos provienen de las propias bases, que dicen que "no podemos seguir apoyando a Illa".

Donde sí podría afectar el paso por el PSC es en la negociación de los presupuestos de 2026. Republicanos y ecosocialistas ven en esta negociación una brecha para intentar obligar al PSC a rectificar con la ampliación del aeropuerto.

La CUP lo tiene cada vez más difícil

Quien también queda en una posición difícil ahora es la CUP, que estaba experimentando un acercamiento al PSC. Ahora lo tendrán más difícil para justificar su giro pragmático, ya que el macroproyecto de la ampliación del Prat es todo lo opuesto a lo que defiende la CUP. 

Esto coincide con la polémica por la oposición de la CUP a una ocupación en Girona. Su posicionamiento ha abierto un cisma entre el secretariado nacional y las bases más radicales de la formación anticapitalista. Esto y lo del aeropuerto reflejan las contradicciones de la izquierda entre su pata institucional y su activismo en la calle.

En definitiva, el la ampliación del aeropuerto resalta las contradicciones de la izquierda catalana del 'no a todo'. No afectará a la estabilidad del gobierno porque romperlo les traería más problemas que ventajas. Illa ha abierto hábilmente un camino para implementar sus propias medidas.