Un alcalde catalán, a juicio por multar a una mujer que retiró lazos amarillos

El exaclade de Hostalric (Girona), Josep Antoni Frias, se enfrenta a doce años de inhabilitación por multar a una mujer que retiraba lazos amarillos. Junto a él, tres regidores y el exsecretario del municipio se presentaron el pasado miércoles ante el tribunal. Todos ellos están acusados de prevaricación. 

Los hechos sucedieron el 4 de julio de 2018, cuando un grupo de 8 personas acudió al municipio de Hostalric para retirar lazos amarillos y algunas pancartas independentistas. La Policía Local de la localidad identificó a estas personas, que iban encapuchados y con la cara tapada. 

Tras la intervención de la Policía, el equipo de gobierno de Hostalric decidió tramitar un expediente sancionador a estas personas, por destruir bienes patrimoniales. Tal y como informa ACN, pese a que el expediente fue aprobado por unanimidad, se tiró atrás por un defecto de forma. 

Aun así, el secretario abrió un nuevo expediente. Esta vez por ensuciar la vía pública tirando al suelo los lazos que rompieron y por destrozar bienes patrimoniales retirando tres pancartas. 

Además, también los acusaban de hacer caso omiso a la autoridad, ya que no devolvieron las pancartas que retiraron, pese a que se lo pidió la Policía Local. 

El equipo de gobierno de Hostalric (Girona) a juicio por prevaricación

El caso llegó a la Audiencia de Girona porque la fiscalía considera que el alcalde y su equipo prevaricaron con la sanción. 

Frias ha declarado que tras ese acto, que considera puntual, se fio del criterio judicial del secretario y por eso aprobaron la sanción por unanimidad. Aun así, el exalcalde apunta que no recuerda haber leído el informe policial que avala el expediente. 

El exsecretario, por su parte, ha declarado que el jefe del cuerpo de policía había detallado en el informe que les hizo llegar, mediante correo electrónico, que los agentes habían pasado miedo por “inferioridad numérica”. 

Por ello y porque los miembros de la banda habían destrozado un bien patrimonial de la localidad, creyó conveniente tramitar un expediente sancionador de 200 €. 

Tras la negativa de la banda a devolver los carteles que habían arrancado, el expediente sancionador aumentó a 500 €, por la falta de respeto a la autoridad policial. 

Pese a la declaración del exalcalde y de su equipo de gobierno, la mujer sancionada daba una versión distinta de los hechos. 

Dicha mujer asegura que los ocupantes del coche en el que circulaban iban con la cara destapada. Además, ha negado que llevasen palos ni nada que les permitiese arrancar los carteles. Y es que a pesar de negar haber quitado los carteles, sí que confirma que había “ido a quitar” los lazo amarillos.