Dos personas conversan en un evento al aire libre rodeados de banderas de España y un grupo de personas al fondo
POLÍTICA

Feijóo gasta otra bala y deja libre el carril de la derecha

Más que contra el Gobierno, el líder del PP quiso marcar perfil centrista frente a Ayuso y Vox

La satisfacción recorre este lunes los pasillos de Génova, 24 horas después de la gran concentración en Madrid bajo el lema ‘Mafia o democracia’. No todas las lecturas desde la derecha son tan entusiastas. Incluso algunos dentro del PP consideran que Feijóo ha quemado otra bala mientras Pedro Sánchez sigue en la misma posición que ayer (o incluso mejor).

Hombre hablando en un mitin al aire libre rodeado de banderas de España y un cartel que dice democracia

El acto de ayer evidencia la impopularidad del Gobierno de Pedro Sánchez, pero esto no es nada nuevo. En cambio, manifiesta también la impotencia del PP para echar a Sánchez y la división creciente en la derecha. 

En la derecha hay muchos sectores que veían improductiva la movilización de ayer, o que en todo caso tenía que servir para mostrar unidad. En su empeño por buscar el centro, Feijóo convirtió la gran movilización antisanchista en una reivindicación de su figura. Contra Vox, por supuesto, pero también contra Isabel Díaz Ayuso.

La sensación que deja la manifestación de ayer es que ahora mismo el PP no tiene ninguna capacidad para hacer caer a Sánchez. Y que en la carrera de fondo que está corriendo, Feijóo ha decidido definitivamente ocupar el centro dejando libre el carril de la derecha.

En la derecha hay muchos sectores que veían improductiva la movilización de ayer, y que en todo caso tenía que servir para mostrar unidad. En su empeño por buscar el centro, Feijóo convirtió la gran movilización antisanchista en una reivindicación de su figura. Contra Vox, por supuesto, pero también contra Isabel Díaz Ayuso.

Impotencia frente a Sánchez

La concentración de ayer parecía más una reivindicación personal de Feijóo de cara al congreso del PP dentro de un mes que un intento de presión real al Gobierno de Sánchez. Feijóo consiguió llenar la plaza de España. Pero ayer se hablaba más de tenis y de fútbol que de la enésima concentración antisanchista.

La estrategia de agitar la calle no le acaba de funcionar al PP, pero sigue insistiendo en ello. La realidad es que solo hay tres formas de echar a Pedro Sánchez, y ninguna parece ahora mismo viable.

La primera es que el Presidente del Gobierno disuelva las Cortes y convoque elecciones anticipadas. Por eso Feijóo utilizó la movilización de ayer para retar a Pedro Sánchez en las urnas. El problema es que, aunque el PSOE tuvo algunos momentos de dudas, ahora mismo la estrategia de Ferraz es agotar la legislatura a toda costa.

La segunda es una moción de censura, pero Feijóo cortó toda vía de entendimiento con Junts al oponerse activamente a la oficialidad del catalán. Promover ahora este mecanismo sería inútil: solo serviría para demostrar que Pedro Sánchez sigue contando con la mayoría.

La tercera vía sería el procesamiento judicial de Pedro Sánchez, pero también es improbable. En los corrillos los socialistas suelen pavonearse porque el PP ha ganado peso en las calles pero el PSOE sigue controlando el poder judicial. 

Feijóo marca distancias con Ayuso y Vox 

Ante esta realidad, Feijóo ha asumido que tiene que jugar una partida a largo plazo y hay que leer la concentración de ayer en esa clave. Feijóo no estaba ejerciendo presión sobre el Gobierno, sino librando su propia guerra particular en la derecha. Durante su intervención, el gallego retó directamente a Pedro Sánchez y desafió a los extrema reivindicando la “centralidad” para recuperar la “ilusión” por la democracia.

Primer plano de Isabel Díaz Ayuso en la asamblea de Madrid

Feijóo espanta así a los sectores internos que intentan arrastrarla a la derecha para competir con Vox. Consolida también el perfil centrista que ya institucionalizó como candidato en el debate de investidura en septiembre de 2023.

El problema es que mientras Feijóo busca el centro, a su derecha se abre un gran espacio que es incapaz de control. Por un lado, Isabel Díaz Ayuso volvió a marcar perfil en la conferencia de presidentes del pasado viernes. Feijóo, incapaz de marcarle el paso, volvió a demostrar que Ayuso sigue siendo su principal rémora en el PP.

Por otro lado está el problema de Vox, que renunció a concurrir en una manifestación capitalizada por el PP. Los de Abascal siguen creciendo en las encuestas y se frotan las manos viendo el viaje de Feijóo hacia el centro. 

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