La agonía infinita de ERC: la segunda vuelta puede dejar un partido aún más fracturado
Junqueristas y roviristas se verán las caras en un asalto final que no resolverá la división interna
Militància Decidim, la candidatura de Oriol Junqueras para volver a presidir ERC, se ha quedado a 111 votos de superar el 50%. Ahora se disputará el control del partido en una segunda vuelta con Nova Esquerra Nacional.
Los junqueristas tienen un amplio margen de ventaja. Les podría valer incluso si Nova Esquerra Nacional se alía con Foc Nou en la segunda vuelta. La cuestión importante es qué partido saldrá de la última batalla entre junqueristas y roviristas, el próximo 14 de diciembre.
Los votos sumados de Nova Esquerra Nacional y Foc Nou suman 25 menos que los de Militància Decidim. Lo cual evidencia que ERC llega a esta segunda vuelta como un partido fracturado por la militancia. La decisión final podría decantarse por un puñado de votos.
Lo que queda claro es que este congreso no ha servido para resolver las luchas intestinas que han devorado el partido en los últimos tiempos. Una lucha que se ha librado sobre todo entre los restos del viejo aparato del partido. Junqueristas y roviristas tendrán un último duelo, y quien salga vencedor tendrá el desafío de recomponer un partido fracturado.
Una alianza entre Militància Decidim y Foc Nou lograría una mayoría más holgada para abrir una etapa en el partido. El resultado de la primera vuelta impide a Oriol Junqueras tomar el control absoluto del partido. Puesto que no se arriesgará a ir solo a la segunda vuelta, tendrá que hacer concesiones a Foc Nou si quiere ganarse su apoyo.
Nova Esquerra Nacional asume la división pero no la ruptura
Xavier Godàs, cabeza de lista de Nova Esquerra Nacional, ha asumido indirectamente la fractura al decir que "la mitad de ERC quiere cambio". Es una idea en la que insistió anoche varias veces, durante la rueda de prensa posterior a conocer los resultados. "En la encrucijada actual, trabajaremos estos quince días para ser la alternativa positiva y cohesionadora para materializar este cambio".
Todas sus opciones pasan por aliarse con Foc Nou. En las próximas horas empezarán los contactos para una posible fusión de las dos listas. "Hablaremos con ellos para plantear nuestras cuestiones clave para el cambio, y conocer sus propuestas de primera mano", ha dicho Godàs.
Godàs ha afirmado también que esto no va de plebiscitos, y ha negado que vaya a salir un partido roto. "Nosotros seguiremos trabajando para cambiar las cosas, con lealtad al partido, sea cual sea el resultado el 14 de diciembre". Así lo ha expresado el candidato de Nova Esquerra Nacional, que ha apelado a hacer una lectura "política y no personal" del momento actual.
El triunfalismo de Militància Decidim
En la rueda de prensa de Militància Decidim, Elisenda Alamany ha hablado de "victoria abrumadora" en una consulta "histórica" por la alta participación. "Estamos predestinados a liderar el cambio en ERC", ha dicho en tono triunfalista, y ha animado a "acabar la labor hecha".
Alamany ha dicho que seguirán trabajando estos quince días para ampliar sus apoyos entre la militancia. Pero en paralelo iniciarán también conversaciones con Foc Nou para asegurarse su apoyo en la segunda vuelta. "Nos jugamos un partido grande, y el país no puede esperar", ha afirmado la número dos de Oriol Junqueras.
Por su lado, Oriol Junqueras ha hablado de "resultado extraordinario" que "nos sitúa ante el reto de seguir hablando con todos". Su discurso ha sido conciliador con el resto de candidaturas, a quienes ha invitado a recorrer el territorio juntos para ofrecer un proyecto común.
La agonía infinita de ERC
ERC ha llegado a este congreso inmerso de una de las peores crisis de su historia. Una crisis acuciada por las debacles electorales, pero también y sobre todo por la guerra civil interna entre dos sectores del viejo aparato del partido. Pero esto no es una situación nueva en ERC.
De hecho, Esquerra se ha acostumbrado a vivir periódicamente enfrentamientos entre sectores del partido que se acaban dirimiendo en los congresos. Desde Josep Lluís Carod-Rovira contra Àngel Colom, hasta Joan Puigcercós contra Carod-Rovira. Esquerra ha sido siempre un partido sometido a grandes turbulencias, pero esta vez la fractura es total.
Marta Rovira y Oriol Junqueras se verán las caras en un plebiscito final que dirimirá el enfrentamiento entre ambos. Parece difícil que después del 14 de diciembre, los ganadores pueden integrar a los perdedores en un nuevo proyecto. De momento nadie se atreve a hablar de purgas, pero el congreso de reconciliación puede ser solo el principio de un ajuste de cuentas.
La del 14 de diciembre será la tercera consulta de la militancia de ERC en solo seis meses. Otra evidencia de la agonía infinita en la que se encuentra instalado un partido al borde de la fractura definitiva.
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