El adiós de Oriol Junqueras allana el camino de Salvador Illa a la presidencia

Oriol Junqueras ha anunciado que se va. Temporalmente, eso sí. Se toma un tiempo de reflexión y en un futuro decidirá definitivamente qué hace. Todo, con la mirada puesta en el congreso extraordinario que celebrará el partido el 30 de noviembre.

Quién sí que ha anunciado que no se presentará a la reelección en este congreso extraordinario es Marta Rovira. La secretaria general de los republicanos, pues, sigue los pasos de Pere Aragonès y en los próximos meses dejará su posición al frente de la formación procesista.

La crisis dentro de ERC, con el pseudoadiós de Junqueras incluido, pone el partido entre la espada y la pared en una eventual negociación con el PSC. Algo que allana el camino de Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat.

Los republicanos, con una dirección interina a efectos prácticos y con Oriol Junqueras hibernando, tienen complicado afrontar una posible repetición electoral en octubre. Volver a someterse al escrutinio de la ciudadanía sin un claro candidato tras el adiós de Pere Aragonès y con una frágil cúpula del partido, es visto por muchos como un suicidio político.

De hecho, ya os contamos en E-Notícies que cada vez hay más voces dentro de Esquerra que tienen miedo de que volver a elecciones pueda provocar caer todavía más de lo que han hecho este 12 de mayo. Y ven peligrar los 20 diputados obtenidos el domingo pasado.

Así pues, con Esquerra sin demasiados alicientes para forzar nuevas elecciones, se ven condenados a, como mínimo, explorar la posibilidad de investir a Salvador Illa. Conseguir alguna contrapartida en forma de cuotas de poder en el sottogoverno o en estamentos como TV3 puede ser una salida hacia adelante para un partido que, a partir de ahora, deberá rearmarse -como ya anunció Pere Aragonès en la rueda de prensa de su despedida- desde la oposición.

En cualquier caso, queda claro que los resultados electorales han provocado la implosión de una ERC que ha visto como su batacazo le ha dejado no solamente en una posición de debilidad como partido. Sinó, también, con una posición de debilidad en las negociaciones para investir a Salvador Illa.

Sin duda, con el estallido de la crisis republicana, el líder del PSC está más cerca que ayer de poder conseguir los apoyos del partido de Oriol Junqueras. Un Oriol Junqueras, por cierto, que era de los partidarios de ir a repetición electoral. Quizás, soñando con que la aprobación de la amnistía le permitiera a él ser de nuevo candidato a la presidencia de la Generalitat. Ahora, pero, todo esto se ha desmoronado.

Eso sí, con su paso al lado temporal, el exvicepresidente del Govern podrá desmarcarse del hipotético acuerdo entre ERC y el PSC y volver cómo salvador en otoño, ya desde la oposición. Aunque todavía faltan muchos capítulos por ver en esta serie con giros inesperados que es la política catalana.