Ada Colau sigue a lo suyo: ahora pone en peligro el futuro de Jaume Collboni
La exalcaldesa no ha digerido su tercer puesto y está dispuesta a prolongar el bloqueo político que ha hecho caer al Gob
Aunque la crisis que ha hecho saltar por los aires al Govern de Pere Aragonès tiene muchos padres (y madres), una de las grandes señaladas es Ada Colau. ERC y PSC le acusan de utilizar el Hard Rock como excusa para dinamitar los presupuestos por sus intereses personales. Ahora impone el bloqueo en el ayuntamiento de Barcelona si Jaume Collboni no accede a formar un gobierno tripartito con los Comunes.
BComú votará no a los presupuestos de Jaume Collboni “si este mantiene el bloqueo de un gobierno mayoritario de izquierdas”. Así lo ha anunciado la formación en sus redes sociales, a tres días del plazo para presentar los presupuestos. Colau va camino de repetir la misma jugada que en el Parlament, y es ya el principal factor de desestabilización de la política catalana.
Muchos ven en el bloqueo político de los Comunes una mala digestión de la derrota de Ada Colau en las últimas elecciones municipales. Lejos de asumir la tercera plaza y retirarse, la exalcaldesa ha sido incapaz de aparcar su ego y ejerce de jefa de la oposición en Barcelona y de líder en la sombra de los Comunes en el Parlament. A estas alturas ya pocos dudan de que el Hard Rock fue solo una cortina de humo tras la cual se esconden las ambiciones de Ada Colau.
Los Comunes imponen en bloqueo político
Ada Colau va camino de convertir Barcelona en la tumba de la izquierda, que empezó a cavar la semana pasada con el bloqueo en los presupuestos del Parlament. Collboni deberá presentar los presupuestos esta semana en el plenario del ayuntamiento, pero solo tiene el apoyo de los diez diputados del PSC y los cinco de ERC. Una mayoría insuficiente, que necesitaría el apoyo de los de Ada Colau para prosperar.
El pesimismo se ha apoderado del PSC en Barcelona, donde creen que es Colau quien maneja los hilos de los Comunes y que la exalcaldesa está dispuesta a volarlo todo por sus obsesiones personales. Los morados insisten en la exigencia de entrar en el gobierno de Collboni para aprobar las cuentas. Pero PSC y ERC solo aceptarán si Ada Colau da un paso al lado, porque consideran que es un impedimento para impulsar un proyecto de ciudad que rompa con ocho años de “colauismo”.
Es llamativo que los presupuestos de la Generalitat hayan prosperado gracias a los Comunes en los últimos años, cuando Ada Colau era alcaldesa de Barcelona. Y que solo cuando ha dejado de serlo y se ha visto arrinconada, los morados hayan impuesto el veto por una cuestión tan endeble como el Hard Rock. En los corrillos del Parlament corría una misma idea: si Colau ya no estuviera en el ayuntamiento de Barcelona, los presupuestos del Govern habrían salido adelante.
El error de cálculo que puede salir caro
Ada Colau lideró un sector minoritario pero poderoso dentro de los Comunes, partidario de la tesis del bloqueo. La idea era sencilla, a un año de las elecciones catalanas previstas para febrero de 2025, había que distanciarse de PSC y ERC para después rentabilizarlo en la campaña electoral. El Hard Rock ofrecía la oportunidad perfecta para marcar músculo izquierdista, y los Comunes se agarraron a ello.
Pero Colau cometió un error de cálculo que puede acabar resultando fatal para el futuro político de los Comunes y de las izquierdas en general. La caída del Govern en Cataluña ha desatado una crisis que afecta también a la estabilidad del Gobierno de coalición en España. En Ferraz están que trinan con Yolanda Díaz por la jugarreta de los Comunes, y la líder de Sumar empieza a hartarse también de los caprichos de Ada Colau.
Colau asegura que Sumar avaló su estrategia del veto al Hard Rock, pero en el entorno de Yolanda Díaz ven peligrosa la sumisión de los intereses políticos a las ambiciones personales de la exalcaldesa. Ahora los Comunes tendrán que afrontar unas elecciones precipitadamente, peleados con Podemos y en pleno bajonazo por las gallegas. Y todo en vísperas de unas elecciones europeas que pueden ser la puntilla definitiva.
Ada Colau, una figura agotada
El poder de Ada Colau en los Comunes contrasta con la creciente animadversión entre sus filas. Tanto en Cataluña como en Madrid, cada vez hay más voces internas que consideran que Colau es una figura agotada ya amortizada. Además, ha pasado a ser un estorbo para la formación de consensos en el Parlamento y en el ayuntamiento de Barcelona, donde la exalcaldesa impone sus intereses personales a los del partido.
Tanto es así, que las relaciones entre Yolanda Díaz y Ada Colau se han deteriorado a marchas forzadas en poco tiempo. En pocos meses, Colau ha pasado de estar en la lista de ministrables de Sumar a quedar apartada en un segundo plano. Su ruptura definitiva podría llegar en la asamblea de este sábado, donde Sumar quiere mostrar unidad sin la presencia de la exalcaldesa de Barcelona.
Yolanda Díaz se apoyará en Mónica García, Sira Riego, Ernest Urtasun y Pablo Bustinduy para mostrar la unión de Más Madrid, Izquierda Unida, Catalunya En Comú y Sumar. En cambio, no está asegurada la presencia de Colau. La animadversión es mutua, ya que la exalcaldesa prepara una campaña electoral en Cataluña sin las siglas de Sumar ni la presencia de Yolanda Díaz.
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