Montaje de fotos de la silueta de una mujer con una bandera catalana independentista al lado y, de fondo, una imagen de unos niños en clase

POLÍTICA

Una actriz ‘indepe’ pide que se enseñe política en las escuelas catalanas

Razona que, como todo es política, se debería enseñar política en las aulas. Y avisa de que esta medida podría tener efectos históricos.

Nuevo caso de persona que se queda varada en la idea de que hay que enseñar política en los colegios. Se trata de Estel Solé, actriz, guionista, escritora, productora y, en fin, habitual de lo que se viene llamando la “cultura”. En una columna de opinión en VilaWeb propone crear la asignatura de “Política y Sociedad” y que, a todos los efectos, parece remitir a ese magma inconcreto del progresismo contemporáneo.

El riesgo de no votar o de acabar en la extrema derecha

Para el que esté interesado, Solé recuerda que “hace tiempo que voy predicando la idea de que habría que incluir en el programa educativo de los institutos, pero también de los colegios, alguna asignatura de sociedad y política”. Y en su última columna en VilaWeb ha continuado con su labor de prédica.

Su argumento parte de una yuxtaposición física. “Es curioso”, dice, “que montemos las mesas electorales invadiéndolos las aulas, las bibliotecas, las escuelas y, en cambio, adentro las aulas, en raras ocasiones se hable de política, ni siquiera el día siguiente a unas elecciones”.

Si esto no es razón suficiente para enseñar política en los colegios se debe a que muchos maestros “han acabado acusados por partidos de derechas de adoctrinar a los niños y denunciados a la fiscalía por delitos de odio”. La razón para esto es que, a su vez, a los “neofacistas les pone nerviosos el debate político en las aulas”. Algo que, en las deducciones de Solé, “nos tendría que hacer concluir que es absolutamente necesario que la pedagogía y la facilitación de conocimientos socio-políticos empiece en las clases”.

Si no se enseña política en los colegios, los niños corren el riesgo de oír lo que se dice en su casa. Solé pone algún ejemplo. “Quizás cuando escuchan una conversación de sobremesa en una comida donde el más corto de los familiares suelta consignas de extrema derecha o bien cuando alguien suelta la cantilena de: “Yo no votaré. Total, son todos iguales, unos y otros.”

Solé sugiere el temario de la asignatura

La actriz, guionista, escritora y productora incluso señala algunos posibles contenidos de esta asignatura, que parece que versaría sobre desahucios y el mercado inmobiliario. También se permite algunas indicaciones más concretas como que “Si existiera esta asignatura que imagino, hoy la clase podría empezar con la lectura de aquellos versos de Brossa: “La gente no se da cuenta del poder que tiene: con una huelga general de una semana habría suficiente para hundir la economía.”

Varios jóvenes juegan con una pelota en la manifestación de los CDR durante la huelga general en Catalunya en reacción a las penas por el 1-O, en Barcelona (Cataluña, España), a 18 de octubre de 2019.

Instaurar esta asignatura que propone Solé - con los contenidos incluidos - no es una anécdota. Podría tener efectos históricos. La autora señala que, una vez enseñados, los niños “tal vez podrían combatir el chasco político de sus padres, podrían rebatir los argumentos populistas y banales que escucharían por todas partes e iniciarían una oleada de revuelta que, a la larga, podría cambiar el curso de la política, de la historia”. De VilaWeb a la historia.

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