La abstención indepe se confirmaría pese a todas las 'amenazas'

La participación a las elecciones españolas del 23-J en Cataluña se ha desplomado once puntos y era del 48,6% a las 18.00h. A falta de conocer los datos definitivos, se trata de un dato que llama mucho la atención y que señala un comportamiento distinto de parte del electorado catalán.

Todo hace pensar que los partidos procesistas bajarán en votos y escaños este 23 de julio y más viendo los datos de participación. Los datos en otras comunidades, como en Madrid también son a la baja, pero allí el voto por correo significará casi el 10% de los totales emitidos. 

Lo que llama la atención, pero, es la bajada de la participación en Cataluña. Que se traduciría con una bajada del voto en clave procesista. Sin ir más lejos, a las 18.00 horas la participación reculaba especialmente a Girona, plaza fuerte del independentismo, con un sintomático 46,2% (-12,9%). La participación, pero, no solo habría reculado en Girona, pues también lo ha hecho en Lleida 45% (-11,5%), Tarragona 49,2% (-8,4%) y Barcelona 49,1% (-11,3%).

Las llamadas a la participación de Gabriel Rufián o Míriam Nogueras no han surgido su efecto y la desafección independentista se habría constatado tras el descalabro de las municipales. Hay que recordar que el 28 de mayo fue el primer asalto y ERC, Junts y la CUP sufrieron bajadas importantes de votos. Ahora, el 23 de julio llega para confirmar que hay una parte importante de sus electores que ya no los votarían ni con la "amenaza" de un gobierno de PP y Vox.

Las primeras encuestas de la noche sitúan a ERC y a Junts en una horquilla de entre 7 y 9 diputados. Así, el partido de Gabriel Rufián podría perder hasta 7 diputados, mientras que Junts aguantaría bastante bien el tipo. Será divertido ver cuál de los dos es la primera fuerza procesista. Y ojo también con la CUP, que perdería seguro su diputado en Girona y ya veremos qué sucede con el de Barcelona.

Faltan por conocer aún los datos finales de participación, pero ya podemos confirmar que en Cataluña algo pasa con parte de su electorado. Serían las segundas elecciones seguidas con una abstención mayor a la del resto de España. El divorcio entre parte de los indepes y los partidos que les prometieron la república es ya una realidad.