¿Qué ven en Sílvia Orriols que les da miedo? Se ven a sí mismos

Vamos a ver si nos entendemos: lo raro sería que el procés hubiera acabado con la creación de un partido tipo ERC, la CUP, los Comuns o algún pastelito así. Lo natural - insisto, lo natural - es Aliança Catalana ¿O qué os pensabais que era el nacionalismo? ¿Verdaderamente creíais que se podía tapar para siempre la esencia última del nacionalismo catalán? Cuando Sílvia Orriols dijo que los catalanes “son una etnia” se acabó el procés. Junts, ERC y la CUP deben tener muy claro que Aliança Catalana son ellos.

Entre vosotros y Orriols hay una diferencia de grado y diez años de día de la marmota con su respectiva infraestructura institucional ¿Qué ha sido el procés si no el arrastre de una contradicción que apela a sus tuétanos ideológicos? La contradicción entre querer ser modélicos y el hecho de que el nacionalismo es necesariamente excluyente y, en última instancia, supremacista.

¿Sois tan pardillos como para no ver que hay una regularidad más o menos evidente dentro del nacionalismo catalán con las patinadas supremacistas? Ahí está Pujol con sus comentarios sobre los andaluces, Torra con las bestias taradas, Junqueras con aquello de que los catalanes están genéticamente más cerca de los franceses y de Heribert Barrera ni hablemos.

¿De verdad pensabais que era una anécdota que de tanto en tanto algún político catalán tuviera ocurrencias semiracistas? ¿O es que solo se pueden hacer analogías macabras para decir que el PP tiene orígenes franquistas y que el PSOE es el partido de la cal viva?  Si no lo veíais es precisamente por eso: el supremacismo anida en vosotros. Al independentismo catalán siempre le ha goteado la esencia.

No habéis comprendido que las ideas son objetivas, que tienen presuposiciones e implicaciones y que es en esa red de presuposiciones e implicaciones donde surgen toda clase de contradicciones. Y la contradicción que anida en el alma de ERC, Junts y la CUP es la de intentar enterrar la esencia supremacista. Algo que, por otra parte, siempre les ha ido bien para soslayar la terrible crudeza que implica traducir políticamente el nacionalismo, o sea, montar un Estado.

El ejemplo paradigmático de esta contradicción entre ser cuqui y ser nacionalista tal vez sea ERC. Y es que, si siguen la vía de Rufián y se concentran en hacer políticas sociales, acto seguido les acusan de no trabajar por la independencia. Pero si trabajan por la independencia, entonces les sale el supremacismo y cuando ven de qué va la realpolitik les empiezan a temblar las piernas ¿Resultado? Que ERC está en una decadencia electoral imparable. El próximo mayo igual habrá que poner el resultado de ERC en Sucesos.

Todo se paga y con intereses

¿Qué es entonces lo que media entre el inicio del procés y la creación de Aliança Catalana? Un día de la marmota constante que por aquello del miedo y la incompetencia no consigue enfrentarse a la altura de sus promesas. Y ahora tenéis un monstruo que es Aliança Catalana y que os da miedo porque os veis reflejados en él y quién sabe si superados.

Orriols habla de centrales nucleares para garantizar la independencia energética de Cataluña, tiene asumido que una independencia no es un proceso simpático o dialogado, que el catalán será la única lengua oficial de Cataluña y que, la traca final, los catalanes son una etnia. En fin, lo que viene siendo el nacionalismo con hambre estatal.

Y eso de que el procés no ha servido para nada es un completo error de análisis. Ha servido de manera negativa, o sea, para que los que vienen detrás sepan lo que no tienen que hacer. Orriols ahora tiene precedentes y sabe que la independencia será unilateral o no será. En la entrevista que tuvo con Gemma Nierga ya dejó claro que si buscas apoyos internacionales tienes que mantenerte firme en la declaración unilateral de independencia y no anularla a los ocho segundos. Y basta que el panorama internacional haya cambiado un poco para que eso pueda provocar un señor problema.

Si esto sigue así, la situación tenderá de manera natural a la formación de dos bloques porque uno de los actores (Aliança Catalana) se mantendrá firme en su maximalismo. Cualquier sistema político tiende a la bipolaridad cuando hay una idea de vida o muerte encima de la mesa. Si los vientos del mundo soplan hacia el identitarismo político y continúa esta dinámica de inmigración irregular e inflación, el votante nacionalista percibirá a Aliança Catalana como una garantía. El único error interno posible es que el espíritu procesista se haga con Sílvia Orriols y, una vez en el Parlament, empiece también a pastelear. Pero es difícil porque ahora mismo Orriols no tiene nada que perder.

¿De verdad pensabais que se podía engañar a la gente durante tanto tiempo? Todo se paga y con intereses ¿Y qué es el nacionalismo catalán pagado con intereses? Aliança Catalana. La mezcla de circunstancias internas y externas nos pueden conducir a una situación muy incierta.