Más payasadas procesistas
El procés se ha convertido en la saga de ‘Regreso al futuro’, solo que en vez de tener a un protagonista, tenemos que conformarnos con tres vendedores de crecepelo: Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Pere Aragonès
Servidor de ustedes ha aprovechado una oferta de bolsas de palomitas en una cadena de supermercados para acumular snacks de cara a las nuevas payasadas procesistas que nos acechan. Porque no hay nada mejor que darle al maíz mientras los dirigentes separatistas le toman el pelo a sus sufridos fans, sobre todo a los que tienen la colección completa de camisetas de la ANC, con lemas como “aquest any, sí”, “ho tenim a tocar” o “el meu germà va anar a la manifa i només em va comprar aquesta samarreta cutre”.
El procés se ha convertido en la saga de ‘Regreso al futuro’, solo que en vez de tener a un protagonista de la talla actoral de Michael J. Fox tenemos que conformarnos con tres vendedores de crecepelo: Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Pere Aragonès.
La última entrega de la sitcom separatista es la ILP, a la que el Parlament ha dado luz verde. Hemos regresado a 2009, cuando se celebró la consulta en Arenys de Munt, pidiendo firmas y montando tenderetes para proclamar la independencia en el Parlament.
Juraría que el separatismo defendía que ya “habíamos votado”, y por eso media Cataluña está llena de “plazas del 1 de octubre”, “avenidas del 1 de octubre” y hemos disfrutado de un buen número de procesiones de Semana Santa en el que los elementos a adorar eran las táper-urnas del 1-O qué insignes devotos de la Secta de la Estelada llevaban a hombros. Se ve que no, que como la programación de TV3 es cada día más aburrida, hay que regresar al procés desde el minuto cero para que los separatistas se distraigan un rato. Así que volvemos a pedir firmas para volver a debatir en el Parlament que Cataluña ha de ser una República independiente de la ‘fascista’ España.
Solo espero, y lo pido por lo más sagrado, que dentro de esta vuelta a los inicios del procés no vuelva el FAQS con Pilar Rahola al frente. Reconozco que la posibilidad de volvérmela a encontrar de casualidad haciendo zapping me haría cantar el “no rompas más mi pobre corazón”.
Y si es posible, también querría evitar volver a ver a tipos unidos a árboles mediante cinta adhesiva amarilla. Si te distraes y tropiezas con uno te puedes romper la crisma. Lo de instalar de nuevo jaulas en las plazas mayores de los pueblos me parece hasta interesante, hay que echar una mano a los productores de cacahuetes.
Reconozco que tengo un fondo de pantalla en mi móvil muy especial para los momentos de bajón. Cuando veo como el separatismo controla las universidades, los medios de comunicación, las administraciones públicas y la sociedad civil en general, y pienso que no hay solución posible porque han ganado, veo la imagen de un independentista disfrazado de plátano haciendo cola para votar en las elecciones autonómicas de 2017 y pienso que “estos tipos no pueden ganar, no dan para más” y me animo durante un rato.
Pues eso, que sigan promoviendo ILP para que el Parlament debata por enésima vez la independencia de Cataluña, porque a pesar de su hegemonía social, política y mediática, no han conseguido ‘su’ República catalana. Y viendo lo inútiles que son, nunca lo conseguirán. Porque esto no va de independencia, va de repartirse el botín, y eso es lo que se va a dirimir en las próximas elecciones autonómicas catalanas, y en las que se celebrarán en los próximos cien años.
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