Sofía Suescun desvela el verdadero motivo por el que aún vive con Maite Galdeano

Sofía Suescun ha abierto su corazón como nunca antes lo había hecho. En un emotivo vídeo, la joven de 28 años ha revelado las desgarradoras experiencias de su infancia. Las cuales la han llevado a tomar la decisión de seguir viviendo junto a su madre, Maite Galdeano.

Sofía Suescun desvela cómo fue su dura infancia

Muchos podrían interpretarlo como una relación de codependencia o una simple cercanía familiar. Pero la realidad es el resultado de una infancia marcada por el dolor, el miedo y un amor incondicional entre madre e hija.

Sofía Suescun ha compartido con valentía detalles sobre la difícil relación con su padre, un hombre cuyo alcoholismo dejó cicatrices profundas en su vida. “Me recogía borracho en el coche y el plan era ir a otro bar a seguir poniéndose más borracho", comenzaba explicando.

"Yo salía del bar y me tumbaba en un banco a esperar. A veces él salía del bar y se olvidaba de mí, se montaba en el coche y yo tenía que llamarle. Por eso he sido muy paciente en la vida”, confiesa Sofía, recordando con amargura aquellos días de su niñez.

Este tipo de experiencias, que podrían haber quebrantado el espíritu de cualquier niña, hicieron que Sofía desarrollara una paciencia y una fortaleza internas que la han acompañado hasta su vida adulta. Sin embargo, estos recuerdos también están profundamente vinculados a su rechazo absoluto al tabaco y al alcohol. "Ese alcoholismo era el que le llevaba a ser agresivo y a pegar a mi madre".

"A mí nunca me ha puesto una mano encima. El maltrato que sufrió desde que la dejó embarazada, todo lo que mi madre ha tenido que sufrir... Esa falta de amor que ha tenido siempre, ese es el detonante de que ella sea así", confesó.

Sofía Suescun construyó su casa pensando en su madre

La historia de Maite Galdeano, marcada por el sufrimiento y la violencia, es el eje sobre el cual Sofía ha construido su vida. La joven reconoce que su madre ha pasado por momentos de soledad y desesperación tan intensos, que decidió nunca dejarla sola. Ese compromiso no es solo una muestra de amor filial, sino una manera de asegurarse de que Maite nunca vuelva a sentir la falta de amor que padeció en el pasado. 

Por este motivo, Sofía ha tomado la decisión de seguir viviendo con su madre. Todo ello a pesar de tener una vida independiente y una relación sólida con su pareja, Kiko Jiménez. Sofía ha diseñado su vida de tal manera que su madre siempre esté cerca, pero también respetando la individualidad de cada uno.

En la parcela que comparte con Kiko, Sofía ha construido dos casas independientes. Una donde vive junto a Maite y otra en la que reside Kiko. Este modelo de convivencia permite a los tres vivir en paz y armonía, manteniendo cada uno su espacio personal.

El concepto de hogar para Sofía es mucho más que un simple espacio físico; es un refugio emocional para ella y su madre. La elección de vivir juntos, pero con casas independientes, refleja su deseo de estar con su madre sin perder la intimidad con Kiko.