El riesgo que Pilar Rubio deberá asumir si quiere divorciarse de Sergio Ramos

Pilar Rubio  y Sergio Ramos  están nuevamente en el punto de mira después de que Lecturas haya sacado a relucir los detalles de su economía.

Y es que, según ha avanzado el director de la revista, Luis Pliego, la ruptura sería una realidad y "cualquier cosa puede pasar". Sin embargo, el asunto no sería nada sencillo, y precisamente sería Pilar Rubio la que puede salir peor parada. 

De ese modo, y según apunta Lecturas, el número de mañana promete traer un mapa económico completo de la pareja. "Es realmente llamativo que no comparten absolutamente nada", señala Pliego. 

De ese modo, explican que  Sergio Ramos "tiene un entramado empresarial valorado en más de 100 millones de euros". Un entramado en el que podemos contar cuatro casas, la villa en la que se casaron, una súper finca, dos casas en La Moraleja, además del caballo más caro de la historia. 

Mientras que en el caso de Pilar Rubio, ella no contaría más que con "una casita en un barrio modesto de unos 40 metros cuadrados".

Además, Ramos habría comprado hace poco un avión privado, que es precisamente el que usa ella para ir a trabajar. Algo, que la propia Pilar ha confirmado.

Pilar Rubio y Sergio Ramos siguen en el punto de mira

Así, "el veredicto que se extrae de esto es que seguirán casados hasta que ella quiera", apunta el director deLecturas.

"Se viene un divorcio complicado, en el caso que se produzca, porque se casaron en régimen de separación de bienes", advierte Luis Pliego. 

"Con estos datos se lo presentan a un abogado y lo tienen todo hecho, otra cosa son las pensiones, la manutención de los niños...", asegura.

De momento, Pilar Rubio ha sido la única que ha roto el silencio al respecto, y lo hizo para desmentir las supuestas especulaciones. 

"Estamos superbien, estamos muy bien, y siento que tengas que estar a estas horas aquí por esto, pero tranquilo, está todo bien", aclaraba frente a los reporteros.

"Estamos bien, como siempre, no puedo decir otra cosa", insistía. Además, dejaba muy claro que "no tenía tiempo para desmentir chorradas".