La razón por la que Letizia pudo disimular su enfado durante el cumpleaños de Leonor

Letizia y su llamativa actitud durante la jura de la Constitución de Leonor sigue dando mucho de qué hablar. Normalmente, la reina suele asistir a los actos públicos relajada y con una sonrisa, pero en el caso que nos ocupa no fue así.

Se trataba de un momento histórico para su primogénita, pero era evidente que algo había molestado a la mujer de Felipe VI. Su esfuerzo por aparentar normalidad no escapó a la prensa y, para los que conocen a Letizia, saben cómo pudo gestionar la situación.

Letizia disimuló su enfado gracias a su experiencia como presentadora

Letizia no se encontraba del todo cómoda el pasado 31 de octubre durante la jura de la Constitución de Leonor. Su cara era el fiel reflejo de que algo le había sucedido y los medios no tardaron en hacerse eco de su actitud algo distante.

Se especuló mucho sobre el motivo de su aparente enfado, cobrando especial relevancia el haber pasado una mala noche. Los nervios del momento podrían haberle jugado una mala pasada y la reina manifestó esa angustia ante todos.

No obstante, Pilar Eyre ha dado la clave de cómo la mujer de Felipe VI consiguió moderar y contener sus emociones durante todo el acto. Según la experta en la Casa Real, se debe a su larga trayectoria como presentadora de informativos.

Estar durante años al frente de la cámara y en directo le ha otorgado a Letizia las tablas suficientes para saber mantener su postura. Su experiencia en los medios le ha dado la virtud de "disimular un malestar físico, una noche sin sueño y sus emociones".

No obstante, era evidente que algo le sucedía y en varias ocasiones su rostro así lo transmitía. Sobre todo cuando se cruzaba con el rey. Para Eyre, Felipe era el "destinatario" de su enfado y "rehuyó todo contacto con él".

Lo que le hizo pensar a la periodista que, antes de entrar en el Congreso de los Diputados, hubo algún momento tenso entre ellos. Misma opinión que compartió Diego Arrabal, quien dio lo que él considera el verdadero motivo del cabreo de Letizia.

El esfuerzo de Letizia por aparentar normalidad

No es la primera vez que Letizia demuestra en público lo mucho que su trayectoria como presentadora le ha influido en su manera de ser. En la memoria de muchos están esas primeras palabras cuando se presentó como novia oficial del entonces príncipe Felipe.

Su famoso "déjame terminar", interrumpiendo al heredero, dio muestras de cómo quería gestionar su presencia ante los medios. Con el tiempo, esa espontaneidad se fue diluyendo debido, principalmente, a su papel como reina.

Sin embargo, todavía permanece en ella la capacidad de aparentar normalidad cuando en realidad siente todo lo contrario. Aunque durante la jura se produjeron ciertos momentos que han pasado a formar parte de la historia.

Fuimos testigos del abrazo de Leonor a su madre, que para Pilar fue una manera de rebajar su tensión. "Letizia asintió, pero siguió enfurruñada como una cría", suscribe la periodista en su blog de Lecturas.

Así como algunos fallos de protocolo que provocaron cierto desconcierto entre los monarcas que parecían perdidos. Sea como fuere, lo vivido el pasado 31 de octubre fue un momento histórico que marca la nueva línea sucesoria de la monarquía española.