
Es oficial: el Palacio de la Zarzuela confirma una dolorosa ruptura para el rey Felipe
Una decisión oficial que destapa el momento más tenso que ha vivido el rey Felipe VI desde su reinado
El Palacio de la Zarzuela ha confirmado una dolorosa ruptura para el rey Felipe VI relacionada con la situación de su hermana, la infanta Cristina. Esta noticia, largamente esperada por el público, ha generado un importante impacto en la percepción de la Casa Real. En un comunicado claro, se ha anunciado que la infanta Cristina continuará sin presidir actos oficiales de carácter social o cultural.
Desde hace tiempo, la Casa Real ha tomado la decisión de mantener a la infanta apartada de la agenda institucional, con el fin de preservar la imagen de la monarquía. Mientras tanto, su hermana, la infanta Elena, mantiene su presencia pública en eventos oficiales, reafirmando así su papel dentro del círculo oficial. Esta diferenciación en el trato hacia ambas hermanas refleja un delicado equilibrio en la institución.

Esta postura responde directamente a las consecuencias derivadas del caso Nóos, en el que la infanta fue procesada y llegó a declarar ante el juez. Esta situación cambió radicalmente la relación entre la infanta y la Casa Real, obligando a tomar decisiones contundentes sobre su papel institucional. El proceso judicial afectó no solo a Cristina, sino también a la percepción pública de toda la familia real.
El rey Felipe VI enfrenta una dolorosa división tras la decisión de Zarzuela
Fuentes cercanas a Palacio han confirmado que el rey Felipe VI ha mantenido la voluntad de preservar la relación familiar pese a las circunstancias difíciles. Poco a poco, esta relación se ha ido reconduciendo en privado, evitando que los problemas personales alteren el funcionamiento institucional. El monarca ha preferido mantener la estabilidad dentro del núcleo familiar para no afectar la imagen de la Corona.
Además, las mismas fuentes explicaron que la infanta Cristina se encuentra en otro momento de su vida y que su principal deseo es pasar desapercibida. Este enfoque ha sido fundamental para evitar perjuicios tanto a la Corona como a la familia real, especialmente en un momento en que la imagen pública sigue siendo muy sensible. El equilibrio, por tanto, resulta clave para mantener la confianza ciudadana.

En consecuencia, la infanta Cristina mantiene un perfil muy discreto y alejado de las responsabilidades públicas que tradicionalmente implican la representación de la monarquía española. Este distanciamiento es un reflejo del impacto que tuvo el proceso judicial en su rol dentro de la Casa Real. La ausencia de Cristina en actos oficiales ha sido interpretada como una medida para proteger la estabilidad de la institución.
Zarzuela tensa los lazos familiares del rey Felipe VI en un momento clave
Por ese motivo, la Casa del Real ha decidido que Cristina de Borbón no retome la actividad oficial en ningún ámbito, mientras que la infanta Elena continúa representando a la institución. Desde que la infanta tuvo que declarar por el caso Nóos, Zarzuela tuvo claro que no tendría un papel institucional en el futuro. Esta decisión se mantiene firme a día de hoy.
Por otra parte, Elena de Borbón sigue desempeñando sus funciones con normalidad y compromiso. Continúa asistiendo a actos oficiales y manteniendo su dedicación a diversas causas culturales y sociales. De esta manera, la institución conserva una figura pública activa y vinculada a la representación institucional, mientras que la infanta Cristina permanece al margen.
La confirmación oficial desde el Palacio de la Zarzuela representa un capítulo doloroso para el rey Felipe VI, quien ha tenido que gestionar con tacto una situación compleja. La ruptura en términos institucionales con la infanta Cristina refleja la difícil combinación entre la vida privada y la imagen pública de la monarquía. La Casa Real apuesta por la estabilidad y la confianza en un momento delicado para todos sus miembros.
Más noticias: