Nuevo disgusto para Carlos III tras salir a la luz la verdad sobre la reina Camila
Carlos III se ha topado con una situación que está generando mucho revuelo y que le afecta a nivel personal
El cumpleaños número 76 de Carlos III no ha sido el día especial que muchos esperarían para un monarca. En lugar de disfrutar de un festejo, el rey británico ha tenido que enfrentar una jornada marcada por la soledad y el deber real. Y es que se ha llevado un nuevo disgusto: la reina Camila, sigue sin recuperarse del todo de su problema de salud y no ha podido acompañarle.
Este hecho, sumado a los múltiples frentes que tiene abiertos, ha transformado su cumpleaños en un día más de desafíos que de celebraciones. De ahí que las últimas horas no han sido tan felices como hubiera querido.
Carlos III se topa con el revés del estado de la reina Camila
Carlos III continúa cumpliendo con un apretado calendario de compromisos oficiales. En esta ocasión, el monarca ha pasado su cumpleaños visitando un centro de distribución de alimentos en Londres. Un centro que forma parte del programa Coronación de Alimentos, una iniciativa destinada a apoyar a los sectores más vulnerables de la población y que él ha impulsado.
Este acto ha reflejado su compromiso con las causas sociales. Pero también ha dejado en evidencia la ausencia de la reina Camila en un día tan significativo. Una ausencia que ha sido un verdadero disgusto para él.
La monarca no ha podido estar a su lado porque sigue recuperándose de su infección de pecho. Problemática que le tiene preocupado y que, según se rumorea, podría ser más grave de lo que el Palacio de Buckingham ha comunicado oficialmente.
Esto ha generado preocupación entre la opinión pública y ha avivado los rumores sobre su estado de salud real. De este modo, se ha sumado presión sobre Carlos III en un momento delicado de su reinado.
Los retos que enfrenta Carlos III
La ausencia de Camila en un acto tan destacado no es el único quebradero de cabeza para Carlos III. Desde que asumió el trono, él se ha visto rodeado de problemas que parecen no darle tregua y que le tienen inquieto.
Por un lado, se encuentra el cáncer que está afrontando. Una enfermedad que también ha sufrido su nuera Kate Middleton.
Por otro lado, está la tensa relación con el príncipe Harry, su hijo menor, que sigue siendo una fuente constante de titulares. Desde la publicación de las memorias del joven y las entrevistas que ha concedido, las críticas hacia la monarquía han alcanzado niveles preocupantes. A pesar de los intentos por recomponer los lazos familiares, las diferencias parecen insalvables.
Y, a todo ello, hay que unir las investigaciones financieras que se están realizando en torno al alquiler de los ducados de Lancaster y Cornualles. Estas propiedades generan millonarias sumas de dinero, por lo que están en el disparadero.
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