Muere Rosalía Dans, a los 68 años, conocida actriz de 'Los gozos y las sombras'

La actriz gallega Rosalía Dans nos ha dejado y ha teñido de luto el cine español después de que se haya conocido la noticia de su muerte. Dans fallecía hace solo unas horas, a los 68 años de edad, en Madrid.

Rosalía Dans se hizo popularmente conocida gracias a su papel en la serie de RTVE Los gozos y las sombras, emitida en 1982. Una serie en la que daba vida al personaje de Rosario 'La Galana'.

El Concello de Curtis (A Coruña) ha informado de la triste noticia, escasos días después de la inauguración de la casa-museo dedicada a su madre. Nos referimos a la pintora María Antonia Dans. Además, este lunes, el citado ayuntamiento agradecía a Rosalía Dans su colaboración para la compra de la casa y parcela para acometer este proyecto.

Uno que honra la figura de su madre y "servirá de galería a otros artistas", según exponía la propia actriz en una carta. "Siempre mostraba un constante interés, dedicación y compromiso en el bienestar del pueblo y los curtienses", rezaba la nota del consistorio coruñés.

Fallece a los 68 años la actriz Rosalía Dans, famosa por 'Los gozos y las sombras'

Nacida en A Coruña, su gran papel interpretativo fue el de Los gozos y las sombras, pero participó en otras 14 producciones entre televisión y cine. Por ejemplo, se la pudo ver en series como Anillos de oro (1983), Goya (1985), Las aventuras de Pepe Carvalho (1986) o Lorca, muerte de un poeta (1987).

En el cine, Rosalía Dans participó en uno de los títulos más surrealistas de la comedia española. Y no fue otro que Amanece que no es poco, de José Luis Cuerda, en la que daba vida a Gabriela. Como actriz, la pudimos ver por última vez en 1991 en la película La seducción del caos, dirigida por Basilio Martín Patino.

Ya en los años 90, Rosalía Dans dejó la interpretación para centrarse en la pintura. Con todo, siguió los pasos de su madre y su primera exposición la inauguró en el año 1986. 

“No aspiro a entrar en los museos ni nada semejante. En realidad, al igual que me ocurre con el cine o con la gente, solo espero que guste mi pintura. Y que algunos se animen a llevársela para adornar un trocito de la pared de su casa”, explicaba Rosalía Dans en El País, allá por 1986.