El motivo por el que Carlos Herrera no llevará a su hija al altar el día de su boda

Carlos Herrera ya ha cumplido muchos deseos profesionalmente hablando. De hecho, el último que ha salido a la luz es su candidatura a la presidencia de la Federación Española de Fútbol. Ahora bien, es probable que tenga alguno que otro a nivel personal que se le quedará clavado como una espina en su corazón.

Y es el de no poder llevar, de momento, a su hija al altar. Rocio Crusset, fruto de su matrimonio con la también periodista Mariló Montero, quiere casarse, pero no al uso. La modelo explicó hace unos meses que tiene pensamientos de afianzar su relación con el empresario italiano Maggio Cipriani, pero no como su padre piensa.

Pese a que se desconoce la fecha de la boda, Rocío sí que aseguró que le gustaría celebrar el amor durante este 2024. Eso sí, no en una boda tradicional en la que su padre la lleva del brazo hasta el altar en una iglesia.

“Haré algo, pero sin boda”, afirmó, dejando entrever que su unión será celebrada de una manera única y adaptada a sus preferencias.

Carlos Herrera y el deseo de su hija

La joven pareja prefiere optar por organizar una fiesta íntima y disfrutar sin tradiciones de su relación de cinco años. La pareja, que reside en Nueva York, ha cautivado a los medios con su historia de amor. Desafiando convencionalismos y apostando por un futuro juntos.

“Estamos muy bien. Veo futuro”, expresó Rocío en una entrevista a La Vanguardia. La modelo se muestra siempre con seguridad mientras habla sobre su relación con el empresario italiano.

Cabe recordar que el afortunado es parte de la influyente familia Cipriani, reconocida por sus negocios en la industria hotelera. Paralelamente, la hija de los periodistas no descarta la idea de formar una familia con Cipriani en el futuro. Aunque, por el momento, no hay planes inmediatos.

La hija de Carlos Herrera, encantada con su pareja

Aunque el empresario italiano esté sumergido en sus responsabilidades profesionales, Rocío insiste en que su relación es sólida y que ambos se apoyan mutuamente. “Él es el hombre de mi vida”, confesó elogiando el papel de Cipriani.

Sin duda, la pareja cuenta con una trayectoria profesional brillante y una relación amorosa que desafía las normas establecidas. Ambos continúan cautivando la atención del público y demostrando que el amor puede florecer más allá de las convenciones sociales.