Marc Ribas estalla en el último 'Joc de cartes' de la temporada: 'Hostia...'

Joc de Cartes ha cerrado su temporada de verano buscando el mejor restaurante del interior del Empordà, en Gerona. Tres establecimientos participaron en esta intensa competición. Los afortunados fueron el Tres Margarit de la Bisbal d’Empordà, el Borinot de Peratallada y Cal Carreter de Sant Sadurní de l’Heura.

El programa estuvo lleno de momentos de tensión, críticas y estrategias, especialmente entre una de las parejas más competitivas del programa. La tensión fue tal que hasta el presentador, Marc Ribas, protagonizó un momento de enfado.

El chef puede estar más o menos de acuerdo en la valoración de platos, pero cuando se pone en riesgo la salud, su actitud cambia. Justo eso es lo que pasó cuando se encontraron un pelo de gamba en un plato de carne en el restaurante Cal Carreter. "Hostia, que en el equipo hay un alérgico a los crustáceos", alertó.

Marc Ribas y su enfado en Joc de cartes

Añadió que de haberle tocado al afectado habrían acabado en el hospital, hecho que bajo ningún concepto se puede tolerar. Pero este no fue el único inconveniente al que tuvo que enfrentarse Marc Ribas en el último programa de Joc de Cartes. También tuvo que alertar del peligro de comerse mejillones en mal estado o caracoles pasados.

En definitiva, un espectáculo nefasto que el cocinero más famoso de TV3 no toleró. Obviamente, los comentarios en redes sociales no han tardado en llegar y la audiencia también ha dictado su sentencia.

El tema de los caracoles es uno de los que más controversia han generado. En este sentido, algunos usuarios de X han escrito que "después de ver cómo hacen los caracoles, a mí no me busquéis por el Empordà".

Un elenco de restaurantes en el Empordà

El primer restaurante en ser evaluado fue el Tres Margarit, conocido por sus impresionantes vistas y su terraza. Los otros concursantes elogiaron la belleza del espacio, aunque no faltaron las críticas. En la cocina, encontraron un recipiente con lechuga que parecía estar oxidada, lo que generó comentarios negativos.

Especialmente por parte de Toni, de Cal Carreter, quien se mostró descontento con los fogones modernos del local. A pesar de las críticas, todos coincidieron en que los platos presentados tenían muy buen aspecto y estaban bien emplatados. El Tres Margarit obtuvo una nota de 6, aunque el precio fue duramente evaluado con un 4,5.

El segundo restaurante en competencia, El Borinot, sorprendió a los jueces con una decoración que no era tan rústica como esperaban. La cocina no estuvo exenta de comentarios negativos, ya que encontraron mostaza caducada en la nevera y algunos alimentos preparados con antelación. Toni, una vez más, fue el más crítico, destacando que el caracol estaba pasado y el foie demasiado crudo.

El arroz también fue motivo de discusión, generando tensión entre los concursantes. Al final, El Borinot recibió una nota media de 6, con el espacio y el servicio destacando con un 7. Mientras que el precio y la calidad de la comida fueron evaluados con un 5.

Finalmente, Cal Carreter, regentado por Toni y su hija Yasmina, fue el último en ser visitado. Aunque habían sido los más exigentes durante el programa, los otros concursantes se sorprendieron al encontrar suciedad y telarañas. La cocina también fue motivo de crítica, con un desagüe bloqueado y alimentos mal almacenados.

Durante la comida, surgieron más problemas. Incluido un mejillón en mal estado, lo que llevó a Marc Ribas a rechazar el plato por motivos de seguridad. El servicio tampoco estuvo a la altura, lo que resultó en una baja calificación final de 4,8.

Marc Ribas desempata y proclama al ganador

En la revelación de las notas, los propietarios del Tres Margarit se mostraron decepcionados al recibir un 6, considerando que su espacio era incomparable. Por otro lado, los de El Borinot también expresaron su frustración, con la cocinera llorando al ver la calificación final.

Finalmente, la puntuación de Marc Ribas desempató la competición, proclamando al Tres Margarit como el ganador, gracias a su arroz a la marinera, que fue considerado el plato estrella del programa. Sin duda, un final de Joc de Cartes polémico y, para algunos, con sabor amargo.