Los curiosos nombres de las dos hijas de Jordi Basté y Adriana Sabata
El periodista ha compartido en más de una ocasión fotografías de sus hijas, las cuales ya son mayores de edad
Jordi Basté es uno de los periodistas radiofónicos más conocidos y queridos de Cataluña. Su trayectoria profesional está repleta de éxitos que muchos conocen. Pero si hay un ámbito en el que ha triunfado por todo lo alto, ese ha sido en el de su familia.
El catalán es padre de familia y desde hace ya más de dos décadas enseña qué es la vida a sus dos hijas. Dos niñas que ya son mujeres y que emprenden su vida bajo la atenta mirada de un padre que siempre las nombra con cariño. Ambas tienen un nombre original que denota que para Jordi Basté y su exmujer, Adriana Sabata, la originalidad es importante.
Georgia y Gabriela son las hijas de un periodista que en alguna ocasión ha utilizado sus dotes en la escritura para manifestarles su amor. Sobre todo cuando cumplieron la mayoría de edad, una fecha relevante para ellas y para unos padres que sienten la losa del paso del tiempo. Los nombres son curiosos y ambos tienen un origen y significado fuerte que las hace únicas y singulares.
Jordi Basté y la fuerte identidad de sus hijas
Jordi Basté escogió junto a su mujer el nombre de Georgia para su primera hija. Su origen es griego y significa algo como el trabajador de la tierra. Por su parte, Gabriela luce un nombre hebreo y se traduciría como fuerza de Dios.
No cabe duda de que las hijas de Jordi Basté no solo portan un apellido con tremenda personalidad e identidad en Cataluña. Si no que, además, tienen unos nombres poco comunes, originales y preciosos. No sabemos si en la intimidad sus padres las llaman con algún mote cariñoso, como podría ser Gio o Gabi.
Sea como sea, ellas ya son dos mujeres que manejan las riendas de un futuro que sus padres han sabido enseñarles a labrar. De hecho, Georgia ha querido seguir los pasos de su padre y ha estudiado periodismo. Todo un acierto sabiendo que en casa reside el mejor profesor que nunca podrá tener.
Una historia que nunca olvidará
Jordi Basté está separado de la madre de sus hijas y también locutora de emisora en Rac1. Él mismo ha explicado en alguna ocasión que la ruptura con su exmujer fue uno de los episodios más duros de su vida. Lo que parecía la alianza perfecta y un equilibrio admirable entre familia y trabajo, un día llegó a su fin.
La decisión no fue fácil, pero el periodista tiene claro que ella ha sido y será siempre una historia que nunca olvidará. Empezando por sus hijas, ya que esa huella es imborrable. Y siguiendo por una historia que en su día le hizo el hombre más feliz del mundo.
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