Juan Urdangarin hace un esfuerzo por la infanta Cristina y reaparece por sorpresa

Juan Urdangarin ha sorprendido al acompañar a su madre, la infanta Cristina, a la boda de José Luis Martínez-Almeida con Teresa Urquijo.

Madre e hijo han demostrado una vez más que son inseparables, y el joven ha hecho un esfuerzo para poder estar con ella en este día tan especial.

Sobre todo ahora, que la infanta Cristina puede sentirse bastante sola ante la ausencia de su hija, Irene Urdangarin, que actualmente se encuentra inmersa en un voluntariado en Camboya. 

Para esta ocasión tan especial, la hermana del rey Felipe ha optado por un sofisticado y elegante dos piezas en color marrón cargado de pedrería que ha sido de lo más aplaudido. Mientras que Juan Urdangarin iba de lo más elegante con traje y corbata.

El joven, cuya asistencia ha sido confirmada por sorpresa casi a última hora, no es muy amigo de los actos públicos y mucho menos de la prensa, por lo que prefiere mantenerse alejado. Y él será el único de sus hermanos al que veremos en la calificada como boda del año. 

Juan Urdangarin, acompañante de la infanta Cristina en la boda de José Luis Martínez-Almeida 

Según indican desde el entorno cercano a la familia, la relación de los Borbones con la familia de Teresa Urquijo es muy próxima. "Son íntimos, una familia", aseguran. Por tanto, la presencia de todos ellos en el enlace era casi imprescindible. 

Poco después, también llegaban el rey Juan Carlos, que protagonizaba un divertido momento con el flamante novio, que se ha dejado ver bastante nervioso a las puertas de la Parroquia San Francisco de Borja.

Así, hemos podido ver tanto al emérito, como a su hija y su nieto charlar distendidamente y muy animados con el alcalde de Madrid. Un día de celebración y que será inolvidable.

Los que sí que se han hecho un poco de rogar son la infanta Elena y sus hijos, Froilán y Victoria Federica, que tardaban un poco más en hacer acto de presencia.

Al igual que la reina Sofía, a la que tampoco hemos visto aparecer todavía y puede que prefiera incorporarse un poco más tarde a la fiesta, que se celebrará en la finca El canto de la cruz, propiedad de los abuelos de la novia.