Javier Tudela, hijo de Makoke, explica por qué lo está ‘pasando fatal’

Las vacaciones de verano no están siendo tan idílicas para el hijo mayor de Makoke, Javier Tudela. Hace unos días, el joven tuvo que ser intervenido de urgencia por una dolencia en el tobillo derecho que llevaba arrastrando desde hacía meses.

Nada presagiaba que se trataba de un diagnóstico grave, sin embargo, todas las alarmas saltaron cuando él mismo reveló que los médicos le habían dicho que no era “nada común”.

Se trataba de un esguince del ligamento colateral y rotura de la banda sagital radial con luxación cubital del tendón extensor del dedo gordo.

Javier Tudela no podía hacer vida normal sin padecer este fuerte dolor, por lo que no tuvo más remedio que someterse a una cirugía. 

Ahora, dos días después de que se operara, Javier Tudela ha confesado por Instagram que lo está “pasando fatal”.

Javier Tudela explica el calvario que está viviendo tras su operación

Ayer, Javier Tudela hizo una ronda de preguntas y respuestas por Instagram. Sus seguidores, que han sido testigos de la intervención de urgencia a la que se ha sometido, le preguntaron por su estado actual.

El hijo mayor de Makoke, sin titubear, reveló que tenía mucho dolor postoperatorio en el tobillo. “Me duele muchísimo el tobillo. Lo estoy pasando fatal. La venda me la quitan el martes siguiente”.

Y es que, Javier Tudela no se llegó a imaginar que esta zona le siguiera causando dolor después de haberse operado. Incluso, por sus palabras, él mismo dejó entrever que no llegó a sentir tantas molestias antes de que fuera intervenido.

Su recuperación está siendo muy dolorosa, y eso que recibe todos los cuidados necesarios. Su madre y su pareja, Marina Romero, se están encargando de que al influencer no le falte de nada.

También su hijo, Javi, está aportando su granito de arena, pues es él quien está ocasionando el buen estado de ánimo que asegura tener el joven en estos momentos tan duros.

“Me duele una barbaridad, pero espero de aquí a dos meses estar espectacular”, agregó.

Como él mismo contó, deberá permanecer con el pie en reposo hasta septiembre, que es la fecha límite que le dijeron los médicos que se iba a recuperar.

“En septiembre ya estoy andando normal, sin escayola”, reveló.