Mujer con expresión seria en primer plano con un grupo de personas desenfocadas al fondo y texto "COM SI FOS AHIR".
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Jarro de agua fría para Sara Espígul en 'Com si fos ahir' tras sufrir un duro golpe

Este episodio se centra especialmente en Cèlia, a quien da vida Sara Espígul, y su deseo de ser madre

El nuevo episodio de Com si fos ahir continúa desarrollando tramas cargadas de emociones, conflictos familiares y nuevas dinámicas. La serie, que ha capturado la atención de la audiencia por su realismo, profundiza en los dilemas personales de cada uno de los protagonistas.

Este capítulo, en particular, pone el foco en Cèlia, interpretada por Sara Espígul, cuyo futuro y decisiones personales se complican. Mientras tanto, otros personajes también atraviesan situaciones que pondrán a prueba sus límites emocionales y familiares.

Jarro de agua fría para Sara Espígul en Com si fos ahir

En este episodio, la trama se centra en varias situaciones que complican la vida de los protagonistas, pero especialmente en la de Cèlia. Litus le pide a Ismael que se encargue de cuidar al pequeño Guillem, pero el chico se niega rotundamente.

Dos personas de pie en un entorno interior, Sara Espígul con blusa naranja y un hombre con camisa azul de lunares, ambos mirando hacia la izquierda.

La negativa de Ismael provoca la ira de Aloma, quien se enfada al ver que su petición no es cumplida. A pesar de la resistencia, Litus obliga a Ismael a hacerse cargo del niño. Un gesto que deja claro que, en su casa, las decisiones no siempre son democráticas.

Por otro lado, Quique vive una situación incómoda en el trabajo cuando Bolaños lo deja en evidencia frente a sus compañeros. La presión y los nervios provocan que Quique sufra una contractura muscular, lo que solo empeora su día.

Un hecho que afecta directamente a su relación con Cèlia. Se trata de sus días fértiles, un momento delicado en su vida personal y en su relación. A pesar de las ganas de ser madre, las circunstancias hacen que, en esta ocasión, no haya posibilidad de conseguir su objetivo.

Un hombre con barba y cabello rizado sonríe mientras está de pie en una oficina con computadoras y una ventana al fondo.

En otro plano, Patri inicia su trabajo en La Iaia, lo que al principio parece ser una buena noticia para ella y su familia. Toni petit parece aceptarlo sin mayores problemas, pero pronto muestra un resentimiento palpable por lo sucedido en el pasado.

Este capítulo de Com si fos ahir refleja las complicaciones cotidianas que todos enfrentan. Y es que pone en evidencia la vulnerabilidad de los personajes, que deben lidiar con sus emociones y las expectativas de los demás. Además, Sara Espígul, quién quiere ser madre junto a Quique, sufre un nuevo golpe que podría poner en peligro su relación.

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