Jarro de agua fría en 'Com si fos ahir' tras filtrarse qué pasará con Míriam Alamany

El nuevo capítulo de Com si fos ahir vuelve a sumergirnos en las complejas dinámicas personales y familiares de sus personajes. Las tensiones, decisiones difíciles y enfrentamientos marcan esta entrega, que destaca por la profundidad emocional y los giros inesperados.

Entre las diversas historias que se desarrollan, la de Lídia, interpretada magistralmente por Míriam Alamany, se lleva el foco. Mostrando su lucha interna y sus explosivas reacciones frente a los conflictos que la rodean.

Míriam Alamany en el punto de mira en Com si fos ahir

En este episodio, Lídia se entera de que Gina y Jordi tienen planes para reformar el edificio de Vic, un proyecto que la desestabiliza emocionalmente. Y es que como es sabido por todos, anteriormente, Lídia y Gina ya tuvieron problemas por la herencia de Matilde. 

Consumida por la ira, Lídia decide ir a recoger las cenizas de Matilde. Un acto que parece ser su manera de canalizar la frustración que le genera sentirse desplazada. Esta reacción explosiva revela las profundas heridas emocionales de su personaje.

Por otro lado, Gemma organiza una reunión clave con unos inversores para su negocio, pero la cita no termina como esperaba. El fracaso de este encuentro deja a Gemma vulnerable, y su situación se complica aún más cuando Patri y Valeri deciden enfrentarse a ella.

De esta manera, se genera un nuevo conflicto que amenaza con desequilibrar todavía más la dinámica en su entorno laboral y personal. En paralelo, Àngela toma una decisión tajante respecto a Aloma: no le permite asistir a un concierto en Francia, generando tensión en su relación.

Más tarde, Aloma acude a Víctor para buscar apoyo, pero él, temeroso de entrar en conflicto con Àngela, también se niega a ayudarla. Este rechazo por parte de ambos refuerza la sensación de incomprensión y aislamiento de Aloma.

Este episodio de Com si fos ahir ofrece un retrato intenso y lleno de matices sobre cómo los personajes enfrentan sus propios demonios. Lídia destaca como el núcleo emocional de la entrega, mostrando tanto su vulnerabilidad como su capacidad para reaccionar con determinación.

Sin embargo, a menudo sus métodos son impulsivos y cargados de rabia. Una trama que, sin duda, mantiene al espectador enganchado de principio a fin. La audiencia de TV3 se muestra impaciente ante el estreno del nuevo episodio de la semana.