Un hombre con barba y traje aparece en primer plano mientras una mujer sonriente vestida de rojo se muestra en un recuadro circular en la esquina superior izquierda adornada con esferas navideñas.
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Felipe VI recibe un tajante mensaje de Telma Ortiz que amarga su cena de Nochebuena

Telma Ortiz le ha comunicado al rey Felipe que este año no pasará la Navidad dentro de la Zarzuela

La Nochebuena en la Zarzuela este año no será como de costumbre. Telma Ortiz, hermana de la reina Letizia, ha comunicado que no asistirá a la tradicional cena familiar. Según fuentes cercanas, esta decisión ha sido transmitida directamente al rey Felipe VI a través de un mensaje de texto.

Telma Ortiz ha optado por pasar estas fiestas con la familia de su marido, Robert Gavin Bonnar. Esta elección marca un cambio respecto a años anteriores, donde su presencia en la Zarzuela era una constante. La noticia habría sorprendido a Felipe, quien mantiene una buena relación con su cuñada.

Telma Ortiz con cabello rizado y un vestido de lunares sonríe ligeramente mientras mira hacia la cámara.

Antes de dar su tradicional discurso de Nochebuena, Felipe VI ha recibido un mensaje descubriendo los planes de Telma. Por motivos que se desconocen, este año Robert Gavin se ha negado a ir a Zarzuela y su mujer no quiere dejarle solo.

Para Felipe VI, la ausencia de Telma y de sus sobrinas supone un golpe significativo. La mesa de Nochebuena, que suele ser un espacio de unión familiar, este año tendrá un vacío notable. El rey, acostumbrado a compartir estas fechas con todos los miembros del círculo cercano de Letizia, se muestra visiblemente apesadumbrado.

Aunque esta decisión podría interpretarse como un distanciamiento, fuentes cercanas aseguran que no hay conflicto entre Telma Ortiz y la familia real. La relación entre las hermanas, Letizia y Telma, sigue siendo sólida y basada en el respeto mutuo.

Felipe VI y Telma Ortiz, una bonita amistad

Telma siempre ha valorado el esfuerzo y la dedicación de su hermana como reina. En más de una ocasión ha expresado su admiración por la manera en que Letizia desempeña su papel público. Sin embargo, este año las circunstancias familiares han llevado a Telma a priorizar los lazos con su esposo y su familia política.

Felipe VI y Letizia posando juntas, una con barba y traje oscuro y la otra con cabello largo y camisa azul a rayas.

La ausencia de Telma no solo afecta al rey, sino también a la reina Letizia. Estas fechas, que habitualmente reúnen a la familia materna de la reina, estarán marcadas por una dinámica diferente. Paloma Rocasolano, madre de Letizia y Telma, también sentirá la falta de su hija menor y de sus nietas.

Telma, junto a Robert Gavin y sus hijas, suele aportar un toque de calidez y espontaneidad a las reuniones navideñas. Este año, su elección de celebrar fuera de la Zarzuela genera cierta melancolía en los presentes. Felipe VI, en particular, valoraba esos momentos de cercanía familiar.

La familia real afronta esta cena navideña en un contexto diferente al de otros años. La princesa Leonor, tras meses en Galicia por su formación militar, ha regresado para las fiestas y la infanta Sofía, que estudia en Gales, también está de vuelta. Estas reuniones navideñas se convierten en momentos preciados para compartir y reconectar.

Sin embargo, la mesa navideña estará incompleta. La tradición de sentarse junto a Telma y su familia se verá interrumpida por primera vez en años. Esto supone un ajuste emocional, especialmente para el monarca, quien encuentra en estos encuentros una pausa en su apretada agenda.

Telma Ortiz hablando en un podio durante el Concordia Annual Summit en Nueva York.

La Familia Real española ha tratado de mantener un equilibrio entre las tradiciones familiares y las demandas de sus obligaciones públicas. Cada 24 de diciembre, la cena suele ser un punto de encuentro con la familia materna de la reina Letizia. Este año, esa tradición ha encontrado un obstáculo imprevisto.

Para Felipe VI, la ausencia de Telma supone más que un simple cambio de planes. Representa la evolución natural de las dinámicas familiares, donde cada miembro encuentra su espacio y prioridades. No obstante, el monarca no puede ocultar su descontento ante este cambio.

Aunque las ausencias pesan, la familia real aprovechará esta cena para disfrutar del reencuentro entre padres e hijas. Felipe VI y la reina Letizia buscarán mantener el ambiente festivo y acogedor que caracteriza estas fechas.

La decisión de Telma Ortiz, aunque comprensible, deja un vacío que difícilmente se podrá llenar. Sin embargo, demuestra que incluso en las familias más visibles y protocolarias, las dinámicas personales pueden cambiar.

Felipe VI, con su conocida capacidad para adaptarse a los desafíos, seguramente entenderá la elección de su cuñada. Pero no cabe duda de que, en el fondo, la echará de menos en esta noche especial.

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