La dura historia de Maria Nicolau, de ‘Tot es Mou’ de TV3: ‘Sin casa y sin trabajo'
Una de las cocineras más populares de Cataluña ha sorprendido explicando una ruptura que le marcó de por vida
Maria Nicolau es una mujer de éxito en TV3. Se ha ganado un puesto como cocinera y es habitual verla en programas de la cadena catalana como Tot es Mou o el Cuines. Lo que pocos saben es la dramática historia de vida que tiene detrás.
Maria Nicolau se quedó sola con una hija de tres años y una perra de la cual hacerse cargo. Ese peso emocional más 20 cajas de cartón es todo el legado que le dejó una pareja que se esfumó de su vida.
Salir de ese pozo no fue fácil y le supuso aceptar muchas renuncias. Tragarse el orgullo y frenar su carrera profesional fueron las únicas opciones que tenía por delante.
Maria Nicolau explica un episodio de su vida que pocos conocen
Así lo ha explicado en una entrevista en Catalunya Ràdio, desde donde ha dejado a muchas personas sin aliento. De hecho, con sus confesiones ha quedado más claro que nunca que es difícil conocer qué mochila lleva detrás cada persona. Y ella ha llevado una bien grande y con mucho peso, pero ha salido gloriosa y hoy en día puede sentirse bien orgullosa.
Cuando el golpe más fuerte llegó, Maria Nicolau estaba en París con una carrera como cocinera en pleno auge. Pero el duro revés le hizo refugiarse en un pueblo y ponerse a trabajar en un bar haciendo bocadillos de lomo con queso.
Si hubiese estado sola, su futuro hubiese pasado por otros caminos. Seguramente en algún país europeo como Berlín, trabajando en cualquier bar y compartiendo piso.
Una hija que le hizo cambiar de planes
Pero su hija no le dio otra opción, así que tuvo que priorizar una estabilidad a la aventura. Un poco de esto explica en su último libro Cremo! Es un libro de recetas y gastronomía, pero también de historia personal.
Está claro que no es una obra común, pero está decidida a llegar al corazón de todos los que la admiran. No cabe duda de que después de conocer y escuchar su pasado, serán muchos más los que decidan aplaudir cada paso de Maria Nicolau.
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