El drama más desconocido de Jordi Cruz, compañero de Pepe Rodríguez en 'MasterChef'
A pesar de su discreción, en los últimos años, Jordi Cruz ha compartido con Pepe Rodríguez algunas facetas más íntimas
Desde su irrupción en la televisión, Jordi Cruz se ha consolidado como uno de los chefs más aclamados y un rostro familiar en televisión. Su éxito en programas como MasterChef le ha otorgado reconocimiento y admiración por su talento culinario, pero, ¿qué sabemos realmente sobre su vida privada?
A pesar de ser conocido por su discreción, en los últimos años, Cruz ha compartido con sus seguidores algunas facetas más íntimas. Un hecho que ha permitido conocer un poco mejor la persona que se oculta detrás del jurado más temido del programa.
El drama más desconocido de Jordi Cruz
Uno de los aspectos más desconocidos de la vida de Jordi Cruz es su infancia. Ser el más pequeño de casa, marcó su dinámica familiar y sus relaciones personales. Fue en su niñez, con tan solo siete años, cuando su pasión por la cocina comenzó a nacer.
En esa época, su madre, que se encontraba indispuesta, le pidió ayuda en la cocina. Su primer plato fue un sencillo guiso de judías con patatas. Sin embargo, ese momento fue suficiente para que el pequeño Jordi descubriera su verdadera vocación.
El vínculo con su padre, Federico, es uno de los aspectos más complejos y significativos en la vida de Jordi Cruz. En su participación en Planeta Calleja, Cruz relató cómo la relación con su padre influyó profundamente en su personalidad.
Desde niño, se sintió marcado por la figura paternal, convencido de que era "malo" y que no era un buen estudiante. Aunque no culpó directamente a su padre por estos sentimientos, sí reconoció que él "no hacía nada para que se sintiera mejor" y que, de hecho, "pasaba olímpicamente" de él.
A pesar de esta frialdad, Jordi entendió que su padre había sufrido mucho en su vida. "Vivió muchas cosas que no le dejaron ser feliz", expresó. Además, Jordi confesó que el amor nunca fue expresado verbalmente por su padre, quien no le dijo "te quiero" hasta poco antes de su fallecimiento.
Esta relación fue un motor para que Jordi Cruz superara sus propios miedos y limitaciones. "Lo he metido en una caja para que sea energía y me ayude a hacer cosas", dijo el chef. Reflexionando sobre cómo incluso las experiencias más difíciles pueden transformarse en una fuerza para avanzar.
A lo largo de su vida, Jordi Cruz ha demostrado que, a pesar de los obstáculos emocionales, con esfuerzo y superación, se pueden superar las heridas del pasado. No cabe duda de que estas palabras emocionaron a su gran amigo y compañero de profesión, Pepe Rodríguez.
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