La confesión de Maria Nicolau de TV3 que nadie esperaba y sigue sorprendiendo a muchos

Cuando hablamos de Maria Nicolau, la famosa chef y comunicadora gastronómica catalana, inmediatamente pensamos en su energía contagiosa y su estilo desenfadado. Desde sus libros hasta sus apariciones en televisión, siempre logra captar la atención del público.

Su última obra, ¡Quemo! Memorias de una cocinera, publicada el pasado abril, es una prueba más de su versatilidad. En este libro, la cocinera de TV3 comparte sus memorias con el sarcasmo que tanto la define. Y aunque no se conoce mucho sobre su vida personal, hay un dato de Maria Nicolau que ha sorprendido a muchos.

Una carrera llena de sorpresas

Maria Nicolau no es solo una cocinera y escritora talentosa, también colabora con El matí de Catalunya Ràdio y el programa Tot es mou de TV3. Además, tiene una columna semanal en El País titulada A gust. Pero lo que realmente ha llamado la atención ha sido su confesión en una entrevista para El País.

Durante esta conversación, Maria Nicolau hizo una revelación sorprendente: aprendió a usar cuchillos gracias a unas numerarias del Opus Dei. Y, seguramente, pocas personas se imaginaban a esta mujer, tan auténtica y alejada de convencionalismos, vinculada a una organización como el Opus Dei.

Sin embargo, ella misma ha admitido haber participado en congresos organizados por ellos, incluso ganando algún premio en esos eventos. Además, no se detuvo ahí, también confesó haber conocido al Papa. “La gente flipará cuando lea cosas como esta”, dijo Maria Nicolau, y no le falta razón.

Del desasosiego a la revelación

Aunque ahora disfruta de un gran éxito, hace menos de 10 años, estaba sin trabajo y sin hogar, según reveló en una entrevista en El matí de Catalunya Ràdio. Así pues, con su trayectoria demuestra que la vida puede dar giros inesperados y que las oportunidades pueden aparecer de los lugares menos pensados.

La forma en la que Maria Nicolau se ha recuperado de momentos difíciles y ha abrazado su singularidad la convierte en una figura fascinante. Sus memorias nos invitan a reflexionar sobre la vida, la gastronomía y las sorpresas que el destino nos tiene preparadas. Sin duda, su historia es un recordatorio de que, sin importar cuán inusual sea nuestro camino, siempre hay lecciones valiosas que aprender y compartir.