Carles Francino, destrozado, recuerda su pérdida más dura: 'A punto de dejarlo...'
El periodista ha concedido una entrevista en la que se ha abierto en canal y ha emocionado a la audiencia
Carles Francino es uno de los periodistas más queridos del país. Inició sus primeros pasos en TV3, pero hace años que sigue con su trayectoria desde Madrid. Volver a donde has sido feliz siempre es una suerte, así que el catalán no ha dudado en ofrecer una entrevista al programa Col·lapse.
Desde allí ha conmocionado a la audiencia explicando uno de los episodios más duros de su vida. Lo cierto es que ha pasado más de uno, pero hubo un detonante que incluso le empujó a pensar en "dejarlo todo". Se trató de la muerte de su padre en 1993.
Por aquel entonces, Carles Francino ya estaba en Madrid, pero iba asiduamente a Tarragona a visitar a sus padres. Justo el fin de semana antes de que su padre falleciera, estuvo con él y pudo comprobar que su estado era grave. Aun así, envuelto en la carga de la responsabilidad profesional, cerró las maletas y se fue de nuevo a Madrid.
Carles Francino se sincera como nunca
Cuando el lunes por la mañana recibió la llamada de que ya había fallecido, el mundo se le cayó encima. Sintió esa horrible sensación de pensar que estaba en el lugar equivocado. Su corazón le decía que su lugar estaba en Tarragona, con sus padres y compartiendo con su familia este duro momento.
"¡Qué gilipollas eres!", llegó a pensar. Aunque la oscuridad absoluta llegó los días después. De hecho, estuvo varios días sin ir a trabajar, ya que la tristeza que le inundaba era mayúscula.
Finalmente, Carles Francino decidió seguir adelante, posiblemente como parte del homenaje que su padre se merecía. Pero este no ha sido el único capítulo duro de su vida, ya que el covid le azotó con fuerza. Ingresó en estado grave y hubo días en los que su familia sufría por su salud.
Una vida repleta de amor
Seguro que el amor tomó parte de la superación de los momentos más oscuros de la vida del periodista. Carles Francino tiene un hijo mayor que precisamente este año se ha casado. Pero, además, es padre de dos adolescentes: Iván y Lucía.
Ambos son fruto del amor con su segunda mujer, Gema López. El paso de los años no ha asustado a un Carles Francino que siempre ha tenido claro que la familia es su prioridad. En la actualidad, después de haber sufrido tanto, seguro que el catalán sabe saborear como nunca los buenos momentos que la vida todavía le regala.
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