La bonita historia de amor de Ona Carbonell y su novio, Pablo Ibáñez: 10 años juntos
La deportista comparte la vida junto al padre de sus dos hijos, quien siempre se ha mostrado en un segundo plano
Ona Carbonell es una deportista española de éxito. Dentro de la piscina, es la mejor con la natación sincronizada. Pero fuera de ella, lo es para la bonita familia que ha logrado crear junto a su pareja.
Él es más desconocido que ella y, de hecho, no le gusta aparecer en pantalla. Siempre se ha mostrado en un tímido segundo plano y como sostén de la deportista ya retirada. No obstante, es inevitable que las miradas se centren en el hombre que ha hecho posible que Ona Carbonell sea feliz más allá del deporte.
Se trata de Pablo Ibáñez. Y él puede entenderla a la perfección porque, precisamente, viene del mismo mundo. El padre de los hijos de Ona Carbonell es ex gimnasta y saber lo duro y sacrificado que es dedicarse a la alta competición.
Ona Carbonell y su bonita vida fuera de la piscina
Pablo Ibáñez ha sido un apoyo constante para Ona Carbonell durante todos estos años. A pesar de su bajo perfil mediático, ha acompañado a su pareja en numerosos momentos. Incluso en apariciones puntuales en programas de televisión como MasterChef Celebrity, donde la sorprendió con una visita inesperada.
Sin embargo, la discreción ha sido siempre una característica de Pablo Ibáñez. Sí que suele participar en eventos públicos solo cuando tienen un propósito solidario. Como el voluntariado que realizaron en la India tras los Juegos Olímpicos de Londres, junto a la Fundación Vicente Ferrer.
Fuera de esos eventos esporádicos, prefiere ser el que se queda en casa y fomenta el amor de la familia desde un segundo plano. Ahora, después de la retirada del mundo profesional de Ona Carbonell, seguro que tienen más tiempo para compartir juntos. En especial en su casa de Menorca, el mejor refugio para la catalana.
Una historia de amor unida por el deporte
El deporte es el hilo conductor de esta familia. Ona Carbonell y el padre de sus hijos se conocieron hace más de una década en el CAR de Sant Cugat, en Barcelona. Desde entonces, pensaron que la vida juntos podría ser mejor y, sobre todo, más llevadera.
Pese al amor que se tienen, no se han casado. Por lo que quién sabe si ahora que Ona Carbonell tendrá más tiempo libre, deciden dar el paso que muchos esperan. Mientras, podrán disfrutar del hogar que han formado junto a Kai y Teo, la actual razón de ser de una de las mejores deportistas.
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