Europa Press La continuidad de Frenkie De Jong depende de un peso pesado del vestuario
El conjunto azulgrana necesita fair-play para poder cerrar la renovación del holandés
Frenkie De Jong ha empezado la temporada de una forma espectacular y el FC Barcelona ya trabaja en su renovación. A pesar de lesionarse, la confianza en el '21' es máxima y no quieren correr riesgos con su situación contractual. Acaba contrato en 2026, pero quieren asegurarse su continuidad los máximos años posibles.
De Jong podría reaparecer ya para El Clásico del próximo día 28 de octubre, y Xavi le espera con los brazos abiertos para acompañar a Oriol Romeu. Sin él, el de Ulledecona ha sufrido mucho más como pivote y ha bajado su rendimiento en algunos partidos. Tener al holandés al Barça le da equilibrio y solidez en el centro del campo.
Es por eso que la dirección deportiva azulgrana quiere asegurarse el futuro de Frenkie De Jong, Pedri y Gavi. El centro del campo llamado a marcar la próxima era del FC Barcelona y que ya ha empezado a dar algunas alegrías. Pero para construir un Barça grande hace falta dinero, y precisamente eso es lo que les falta.
Frenkie De Jong, ligado a Lewandowski
La ficha de Frenkie De Jong ha ido incrementando con el paso de los años debido al contrato progresivo que le firmó Bartomeu, y este curso ha alcanzado un récord. 18 millones fijos y 9 en variables que le convierten en uno de los mejores pagados junto al polaco. Sabiendo que es difícil renegociar estas condiciones, a Joan Laporta solo le queda prescindir de Lewandowski si quiere alargar el contrato del holandés.
Lewandowski y De Jong, el uno para el otro | Europa Press
La pronta llegada de Vitor Roque y la elevada edad de Lewandowski, de 35 años, hacen ver su salida como una oportunidad para crecer. El Barça se ahorraría un salario muy importante y a la vez dejaría hueco en el fair-play. Además, al '9' le considera ya amortizado con estas dos temporadas, auqnue intentarían sacar algo por él.
Un camino difícil
Frenkie de Jong no lo ha tenido fácil desde que llegó al FC Barcelona. El centrocampista aterrizó al club siendo la revelación de un Ajax que había llegado a la semifinal de la Champions, pero le costó consolidarse. Su irregularidad, junto a la competencia de jugadores asentados como Rakitic, Vidal y Busquets, le hicieron pasar dificultades para ganarse el Camp Nou.
Tampoco le ayudó el contexto. Debutó en el año del COVID y del cambio de Valverde por Setién, y luego se comió la atapa de Koeman. Lo cierto es que sus actuaciones fueron mejorables en un momento donde el Barça pasó por sus peores años.
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