Esta es la cantidad económica que pierde el Barça con el traslado a Montjuïc
El club azulgrana ha presentado su presupuesto para la presente temporada este miércoles y espera cerrar el año con beneficios
El vicepresidente económico del FC Barcelona, Eduard Romeu, ha presentado, este miércoles, la liquidación económica del pasado ejercicio y ha puesto en escena los números previstos para la presente temporada. Romeu asegura que, gracias a las famosas ‘palancas’, el club azulgrana cerró la campaña con unos beneficios de 304 millones de euros. El club espera que, durante la 2023-2024, se ingresen unos 859 millones que permitan cerrar la temporada con unos beneficios netos de once millones.
Y todo esto “sin operaciones especiales y extraordinarias” y teniendo en cuenta el traslado del primer equipo a Montjuïc, que cuenta con mucho menos aforo.
El presidente de la entidad, Joan Laporta, calculó que la marcha del equipo al Estadio Olímpico Lluís Companys tendría un impacto negativo de casi 100 millones de euros. Después se redujo la cifra hasta los 55 millones y, tras algunas semanas, este miércoles Romeu ha asegurado que el Barça perderá 78 millones de euros por jugar en Montjuïc. Todo esto a la espera del estreno del nuevo Camp Nou, previsto para finales de noviembre de 2024.
Problema con el número de socios abonados
A día de hoy, el FC Barcelona cuenta con un total de 140.000 socios, de los cuales 80.000 tienen derecho a un asiento reservado. Ahora bien, tras el anuncio del traslado a Montjuïc, de estos 80.000, solo 17.000 socios decidieron renovar su abono para disfrutar de todos los partidos del Barça de Xavi en Montjuïc. Una cifra que, sin duda, complica las cosas a nivel económico y deportivo y, por ende, preocupa a la directiva del club azulgrana.
El coste del plan de movilidad y del alquiler de Montjuïc
Para facilitar la llegada de los aficionados al nuevo feudo provisional del FC Barcelona, la entidad barcelonista ideó, con el Ayuntamiento de la ciudad, un plan de movilidad. Este plan tiene un coste total de 5,9 millones de euros, de los cuales el Barça asume unos 3,3 millones.
El problema es que, por ahora, son pocos los aficionados que valoran positivamente su aplicación. Especialmente por la falta de seguridad y vigilancia de los alrededores del Estadio Olímpico Lluís Companys.
Además, el Barça también abona a BSM, la empresa municipal que gestiona el estadio, una cifra cercana a los 20 millones de euros anuales por el alquiler de la instalación. Un recinto que antes del arranque de la temporada oficial también sufrió algunos retoques estéticos y funcionales para facilitar la comodidad de los espectadores.
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