Andreas Christensen se queda: El Barça no puede pagar un fichaje de 100 millones

Andreas Christensen llegó al Barça en 2022 como central, pero su rol ha ido cambiando. Pau Cubarsí aprovechó el mal momento de diversos centrales y se hizo con la titularidad en el primer equipo. El danés quedó en segundo plano y Xavi Hernández le buscó una nueva posición.

Viendo que había un exceso de defensores y que Andreas Christensen no tenía opciones, el entrenador lo reconvirtió en pivote defensivo. En principio, su salida era algo inminente, pero la situación ya no es la que era y no está claro qué pasará. El Barça tenía entre manos un fichaje, pero se ha sabido que serían 100 millones de euros.

Andreas Christensen se puede salvar

Andreas Christensen ha hecho una buena temporada como pivote defensivo y ha demostrado que tiene el nivel necesario. Aunque le costó adaptarse a la posición, ha ido mejorando cada vez más. Su contrato finaliza en 2026 y su valor de mercado es de 40 millones de euros, así que se podría vender en el próximo mercado de fichajes.

En lo que va de temporada, que es casi toda, Andreas Christensen lleva 3 goles y 2 asistencias en 41 partidos. Además de su salida, la de Ronald Araújo también genera dudas en el Barça. La competencia directa de los dos culés era António Silva, que es un central de 20 años de primer nivel que juega en el Benfica.

António Silva tiene contrato con el club portugués hasta 2027, así que el Barça tiene que pagar su cláusula. Al enterarse de que son 100 millones, los de Joan Laporta tienen que cerrar una gran venta para poder permitírselo. Viendo que no pasan por el mejor momento económico, esto ha quedado descartado y Andreas Christensen se queda.

António Silva, la misión imposible

Casualmente, el agente de António Silva es Jorge Mendes, quien tiene muy buena relación con la directiva del Barça. Se dice que ofreció a su representado al club, pero la cláusula es demasiado alta. Si hubiese sido más baja, quizás podría haber llegado al conjunto de la Ciudad Condal.

Por suerte para Andreas Christensen, el portugués queda en "misión imposible", así que su venta no será necesaria. El danés puede estar tranquilo por ahora, pero tampoco puede descartar que llegue alguien que le arrebate el puesto. Aunque aún no podemos asegurar nada, es probable que el central no llegue nunca.