El último mensaje de Álvaro Prieto a su madre antes de morir

La noticia trágica del día de hoy tiene que ver con Álvaro Prieto. Y es que el joven futbolista de tan solo 18 años de edad ha sido hallado sin vida en la estación de Santa Justa, en Sevilla. Llevaba desaparecido desde el pasado día 12, cuando se le pudo ver con vida por última vez intentando subirse al tren que le hubiera llevado a casa, pero no lo consiguió.

Todavía hay muchas incógnitas alrededor de este caso, pues las informaciones llegan con cuentagotas y la investigación todavía está en marcha. Eso sí, pese a que todavía no se conoce con exactitud qué pasó con Álvaro Prieto, sí que se conocen algunos detalles de sus últimas horas con vida. Para empezar, se sabe que el joven no pudo subirse al tren que tenía previsto porque llegó tarde, pero también conocemos qué le dijo a su madre antes de desaparecer.

El último mensaje de Álvaro Prieto a su familia

Los acontecimientos todavía no están del todo claros, pero todo apunta a que el futbolista de tan solo 18 años se quedó sin dinero y sin batería en el móvil. Ante este escenario, Álvaro Prieto trató de colarse en el siguiente viaje para regresar a casa, pero fue 'cazado' por los agentes de seguridad y obligado a bajarse. Minutos más tarde se le ve caminando "entre dos muros", pero a partir de ese momento se le pierde la pista.

Finalmente, hoy ha aparecido el cuerpo sin vida de Álvaro y los detalles empiezan a ver la luz. Y es que, por ejemplo, ya hemos conocido qué fue lo último que le dijo el joven de 18 años a su madre antes de fallecer. "Voy para la parada", dijo minutos antes de quedarse sin batería en su celular.

De hecho, tras ese mensaje ya no hay respuesta por parte del joven y su madre empezó a temerse lo peor. "Se le pasó la hora en la discoteca y salió corriendo, no era conocedor de la distancia y lo perdió", dijo su madre el fin de semana.

Sin embargo, con el paso de las horas iba aumentando el nerviosismo y su madre se puso en el peor de los escenarios. "Cuando perdió el tren debió empezar todo. Estaba impotente, no podía ni llamar, no podía comprar su billete. Debió meterse en el tren ese, le echaron, le tomaron el nombre; tenía que buscarse la manera de irse para Córdoba. Andando no se iba a venir. Pudo pararse un coche y una de dos: o se lo ha llevado o le han atropellado".

Finalmente, pese a que el mensaje de Álvaro a su madre era claro, nunca pudo coger el camino de vuelta a casa y hoy ha aparecido muerto en la estación de Santa Justa, en Sevilla.