
Oficial: Media España, de enhorabuena al ver el tiempo de las próximas tres semanas
Los mapas de predicción auguran un cambio de tendencia después de semanas de olas de calor en todo el país
Llegan excelentes noticias meteorológicas para buena parte de España. Los últimos modelos estacionales apuntan la aparición de cambios que romperán con la tendencia de unas semanas de calor tórrido. Sin duda, un pronóstico que llega cuando la ciudadanía más lo necesita.
Y es que las previsiones señalan una anomalía positiva de precipitación para las tres primeras semanas de julio. Según los mapas analizados, gran parte del interior peninsular, así como zonas del norte y nordeste, experimentarán lluvias por encima de lo habitual. Esto contrasta con la tónica general de los meses de julio, tradicionalmente secos, salvo en áreas del Pirineo.

Las lluvias podrían descargar con fuerza en España
La anomalía positiva sugiere no solo un aumento en la frecuencia de las precipitaciones, sino también en su intensidad acumulada, aunque sin llegar a extremos. Este escenario resulta especialmente esperanzador tras un mes de junio más seco y cálido de lo previsto. Las reservas hídricas y la vegetación mediterránea agradecerán cualquier aporte extra, especialmente si se produce de forma escalonada.
En cuanto a la distribución semanal, el modelo Copernicus muestra una clara anomalía positiva de lluvias en la primera y segunda semana de julio. Durante estos periodos, zonas como Cataluña, Aragón, Castilla y León y parte del centro peninsular estarían en el foco de los sistemas de inestabilidad. La tercera semana mantiene esta tendencia, aunque con menor intensidad.
En paralelo, los modelos también insinúan un debilitamiento temporal del anticiclón de las Azores. Lo que permitiría la entrada de frentes atlánticos hacia la península, algo poco habitual en pleno verano. De confirmarse, podría abrir una ventana a nuevas precipitaciones en zonas del oeste peninsular.

Habrá que seguir con atención la evolución de los mapas
Es importante recordar que se trata de modelos estacionales, herramientas útiles para detectar tendencias generales pero con un nivel de acierto limitado en el detalle. Aun así, las señales actuales apuntan a un julio más húmedo de lo habitual en muchas zonas. Eso sí, sin renunciar a temperaturas elevadas propias de la estación.
En resumen, una gran noticia para agricultores, ganaderos y ciudadanos en general. Aunque no se espera un cambio radical de patrón, sí parece que julio ofrecerá un pequeño respiro en forma de lluvias beneficiosas. Ahora solo queda cruzar los dedos para que los mapas acierten y esta tendencia se materialice.
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