La NASA acaba de descubrir un nuevo planeta y hace un anuncio urgente: 'Algo inusual'
El planeta se encuentra en el sistema 'superglobo' Kepler-51
El universo sigue siendo un enigma. A pesar de los avances en la astronomía, aún quedan muchos misterios por desvelar. Uno de los descubrimientos más recientes nos llega desde el sistema Kepler-51, un lugar que ha asombrado a los científicos por su singularidad.
Según cuenta National Geographic, este sistema está situado a unos 2.600 millones de años luz de la Tierra. Se acaba de confirmar la existencia de un cuarto planeta ultraligero. Es un hallazgo de la NASA que amplía nuestra comprensión de los exoplanetas.
Un nuevo planeta según la NASA
Kepler-51 es conocido por albergar planetas de densidad ultrabaja, algo que lo hace único. Este sistema está compuesto por una estrella de tipo G, similar al Sol, y varios planetas con un tamaño comparable al de Saturno. Tiene, sin embargo, una densidad tan baja que su composición se asemeja al algodón de azúcar.
Hasta ahora, se conocían tres planetas de estas características, todos ellos con atmósferas principalmente de hidrógeno y helio. Estos planetas orbitan muy cerca de su estrella, completando sus órbitas en pocos días: 45, 85 y 130 días, respectivamente.
El descubrimiento de la NASA
Lo que comenzó como una simple observación del planeta Kepler-51d, uno de los tres ya conocidos, terminó por revelar algo más. Los astrónomos, utilizando el telescopio James Webb de la NASA, detectaron una anomalía temporal en el tránsito de la estrella. Esto les llevó a sospechar la existencia de un cuarto planeta. A través de un análisis minucioso de más de 14 años de datos, los investigadores confirmaron su hipótesis.
Este cuarto planeta comparte las mismas características que los tres anteriores. Es ultraligero, con una densidad extremadamente baja, y su órbita alrededor de la estrella dura aproximadamente 264 días. Este descubrimiento refuerza la idea de que los planetas de baja densidad podrían ser más comunes de lo que se pensaba. El sistema Kepler-51 se convierte así en un laboratorio natural para estudiar cómo se forman y evolucionan estos mundos tan peculiares.
El hallazgo también plantea nuevos interrogantes sobre la formación de planetas. Los planetas de Kepler-51 no se ajustan a los modelos tradicionales de formación planetaria, lo que hace que su estudio sea aún más relevante. Estos mundos, con sus atmósferas expansivas y ligeras, podrían proporcionar pistas clave sobre la dinámica de los exoplanetas y cómo interactúan con su estrella anfitriona.
La confirmación de este cuarto planeta también subraya lo lejos que estamos de entender todos los misterios del cosmos. Cada descubrimiento abre nuevas preguntas. Los astrónomos continúan explorando los secretos de estos mundos ultraligeros, convencidos de que el universo tiene mucho más que ofrecer.
Con cada avance, la frontera del conocimiento se amplía, y el sistema Kepler-51 se convierte en un ejemplo perfecto de lo mucho que aún queda por descubrir en el espacio.
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