El Meteocat rompe su silencio y aclara si la semana que viene va a llover en Cataluña

El Meteocat ya tiene la vista puesta en la previsión meteorológica de la semana que viene en Cataluña. La despedida de julio y la bienvenida de agosto trae consigo una nueva visión de los mapas. Y después del pico de calor que se espera para este miércoles, las miradas se centran en la posibilidad de una bajada de las temperaturas.

Habitualmente, en verano este leve descenso viene acompañado de lluvias. Pero parece ser que no será el caso a corto plazo en las comarcas catalanas. Según el Meteocat, la semana del 29 de julio Cataluña registrará unas precipitaciones "ligeramente por debajo de la media".

Este dato contrasta con el de esta semana, ya que directamente las posibilidades de lluvia se sitúan por debajo de la media. De esta forma, el Meteocat deja una pequeña puerta abierta a que las nubes que se generen en diferentes puntos de la región descarguen agua.

El Meteocat revela en qué puntos de Cataluña podría llegar la lluvia

Como ya viene siendo habitual, el cuadrante noreste será el que registre lluvias a partir de la semana que viene. Igual que en el Pirineo, aunque en esta zona también se prevé que se alcancen elevadas temperaturas. La dinámica habitual de las precipitaciones en Cataluña viene siendo esta: de oeste a este por la zona norte.

De hecho, esta semana las pocas lluvias que se prevén también se localizan en los mismos puntos del territorio. Concretamente, este miércoles por la tarde lloverá en el Lluçanès y el jueves lo hará en el Ripollés. Las lluvias llegarán y romperán un poco con los días y tardes de verano.

Pero, hasta el momento, la previsión se anuncia sin alertas. Por lo que los episodios de lluvias se combinarán con ratos de sol y nubes. Mientras, en el resto de Cataluña la lluvia brillará por su ausencia y el sol y el calor seguirán siendo los grandes protagonistas.

Un verano un tanto atípico

Hace semanas que Jorge Rey, avisó de que no sería uno de los veranos más calurosos de los últimos años. Y aunque se están registrando olas de calor, todo entra dentro de la normalidad.

No obstante, la mayor demostración de que el calor sigue un ritmo pausado es la nieve que todavía conserva el Aneto. Uno de los picos más altos del país conserva nieve compacta por encima de los 3.000 metros de altitud. Al menos así lo confirma el meteorólogo Marc Gassó.

"Los últimos años daba pena verlo pelado", asegura. Así que los nostálgicos del invierno y el esquí pueden acercarse para paliar sus ganas de montaña. De todas formas, todo el mundo debe saber que el verano va para largo y con él un calor que todavía dará mucho que hablar.