Un experto lanza un duro aviso a Cataluña y todo el Levante: 'Cada vez habrá más...'

Que el tiempo ha cambiado en los últimos años es un hecho. Pero lo que ahora confirman los expertos es una tendencia que preocupa en zonas del Mediterráneo. Al menos así lo confirma Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, quien augura un cambio de tendencia.

Lejos de esperar a que el tiempo en el país se estabilice, lo que pasará es llegará una situación que causa preocupación y problemas. Según ha explicado Olcina en Cadena Ser, desde 2010 se han observado cambios protagonizados por olas de calor e irregularidad en las precipitaciones. También un aumento de temporales extremos y sequías que se agudizan.

En este sentido, el autor explica que el Mediterráneo, cuya temperatura ha aumentado un grado y medio por encima de los niveles normales, es un factor clave en este proceso. Este calentamiento del mar influye directamente en la formación de tormentas más intensas y en la alteración de los patrones de lluvia. Todo ello afectando gravemente a la fachada mediterránea.

Las lluvias y las DANAs marcan la actualidad meteorológica del Mediterráneo

Uno de los fenómenos más preocupantes es el aumento de las Depresiones Aisladas en Niveles Altos (DANAs). Se tratan de tormentas violentas que antes ocurrían con menos frecuencia. "Si hace unos años enfrentábamos tres episodios al año, hoy tenemos cerca de diez, y la previsión es que sigan en aumento", advierte Olcina.

Estos eventos provocan lluvias torrenciales y daños considerables en áreas urbanas, lo que supone un problema que exige una planificación adecuada en diversos sectores. El libro del experto identifica tres consecuencias de este cambio de tendencia en España. Un ejemplo es el aumento de las olas de calor y las noches tropicales, en las que las temperaturas mínimas se mantienen elevadas.

También la disminución e irregularidad de las precipitaciones, así como el incremento de eventos extremos, como DANAs y sequías. La tendencia es alarmante, y si no se toman medidas, estos fenómenos afectarán la economía, el medio ambiente y la vida cotidiana de los españoles.

Las soluciones ante el aumento de las DANAs

Pero con quejarse no hay suficiente, por lo que es necesario pasar a la acción. De ahí que los que entienden del tema propongan una planificación urbana que incorpore zonas de bajas emisiones y áreas verdes. Una gestión hidrológica centrada en el uso de aguas regeneradas, y una adaptación del turismo y la agricultura serían otras de las soluciones.

Asimismo, enfatizan la importancia de que los servicios de emergencias se preparen para responder ante fenómenos climáticos extremos durante todo el año. Sin duda, todo un reto para quienes tienen las riendas del país. Un reto que debe de ser asumido para que cualquier evento perjudique lo menos posible a una población que mira al cielo con incertidumbre.