La Seguridad Social lanza un aviso serio sobre la pérdida de la pensión de incapacidad
La incapacidad permanente, al contrario de lo que se piensa, no siempre es definitiva, ya que depende de la evolución
La incapacidad permanente es un beneficio que otorga la Seguridad Social a aquellas personas que, debido a una enfermedad o accidente, no pueden trabajar. Sin embargo, este beneficio no es siempre definitivo. Y es que según la evolución del beneficiario, existe la posibilidad de que se vea obligado a volver a trabajar.
Hay que decir que existen diferentes grados de incapacidad permanente: parcial, total, absoluta y gran invalidez. La incapacidad permanente absoluta es la que impide al trabajador realizar cualquier tipo de actividad laboral.
¿Puede la Seguridad Social quitar la incapacidad permanente?
La Seguridad Social puede quitar la incapacidad permanente. Esto puede suceder si se demuestra que la persona ha mejorado de su condición médica y ya no cumple con los requisitos para recibir esta prestación. Este organismo realiza revisiones periódicas para evaluar el estado de salud de los beneficiarios de la incapacidad permanente.
Si tras una revisión se determina que la persona ha mejorado y puede volver a trabajar, se le retirará la ayuda.
La Seguridad Social realiza análisis con cierta frecuencia para comprobar si los beneficiarios de la incapacidad permanente siguen cumpliendo con los requisitos. Estas revisiones pueden ser anuales o cada dos años, dependiendo del caso. Durante la inspección, se evalúa el estado de salud del beneficiario y se determina si ha habido una mejoría significativa.
Si estiman que has mejorado y te quitan la incapacidad permanente, tendrás que volver a trabajar. Esto puede ser un proceso complicado, especialmente si llevas mucho tiempo sin trabajar. Sin embargo, es importante recordar que la Seguridad Social solo toma esta decisión si considera que estás en condiciones.
¿Qué hacer si te quitan la incapacidad permanente?
En el caso de que te quiten la incapacidad permanente y no estés de acuerdo con la decisión, puedes presentar una reclamación. Tienes un plazo de 30 días para hacerlo. Es recomendable contar con el apoyo de un abogado especializado en Seguridad Social para aumentar tus posibilidades de éxito.
Este organismo realiza estas revisiones, por lo general, cada cierto tiempo. Suelen ser en torno a los dos años. Lo hacen para asegurarse de que las prestaciones se otorgan a quienes realmente las necesitan.
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