Pexels, cottonbro studio, Getty Images Signature, Urilux Sí, puedes cobrar una pensión si tienes más de 65 años y no has cotizado nunca
Si ese es tu caso, todavía puedes acceder a una pensión no contributiva que te proporcionará un ingreso básico
En España, la mayoría de las pensiones de jubilación están vinculadas a los años de cotización a la Seguridad Social. Sin embargo, si tienes más de 65 años y nunca has cotizado, aún puedes tener derecho a una pensión.
Esta se denomina "pensión no contributiva" y está destinada a personas que no han acumulado suficientes años de cotización o que nunca han contribuido al sistema.
Aunque no hayas cotizado nunca, puedes cobrar una pensión | Juan Moyano, Getty Images, Seguridad Social
La pensión no contributiva, una ayuda esencial para los mayores
La pensión no contributiva de jubilación forma parte del sistema de Seguridad Social y tiene como objetivo garantizar un ingreso mínimo a aquellas personas en situación de vulnerabilidad económica.
A diferencia de las pensiones contributivas, que se basan en las cotizaciones acumuladas durante la vida laboral, las pensiones no contributivas se otorgan en función de la necesidad económica y otros criterios específicos.
¿Quién puede acceder a una pensión no contributiva?
Para ser elegible para una pensión no contributiva, debes cumplir con los siguientes requisitos:
- Debes tener 65 años o más.
- Es necesario haber residido en España durante al menos 10 años entre los 16 años y la edad en la que solicitas la pensión. De esos 10 años, al menos dos deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud.
- Los ingresos personales o del núcleo familiar no deben superar ciertos límites. Si vives con otras personas, este límite se ajusta según el número de convivientes y su relación contigo.
¿Cuál es la cuantía de la pensión no contributiva?
La cuantía de la pensión no contributiva varía en función de los ingresos del solicitante y su situación familiar. En 2024, la cantidad máxima que se puede recibir es de 517,90 euros al mes, lo que equivale a 7.250,60 euros al año. Si los ingresos del solicitante superan ciertos límites, esta cantidad puede reducirse proporcionalmente.
Si nunca has cotizado a la Seguridad Social, podrías adherirte a una pensión no contributiva | Skitterphoto de Pexels, Getty Images de Timofey Zadvornov, es.e-noticies.cat
Si el solicitante vive con familiares, la cuantía de la pensión puede ajustarse dependiendo del número de personas en el hogar y sus ingresos. Por ejemplo, si vives con tu cónyuge o con hijos, el límite de ingresos se incrementa, permitiendo así que más personas puedan acceder a esta prestación sin que se vean penalizadas por los ingresos del hogar.
¿Cómo solicitar una pensión no contributiva?
El proceso para solicitar una pensión no contributiva implica varios pasos clave, como reunir la documentación necesaria: DNI, certificado de empadronamiento y documentos que prueben tus ingresos y la residencia en España.
Tras esto, puedes presentar la solicitud en las oficinas del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) o en las oficinas de servicios sociales de tu comunidad autónoma. La administración revisará tu solicitud y verificará que cumples con todos los requisitos.
Para recibir una pensión no contributiva, debes cumplir ciertos requisitos | DragonImages, Getty Images
La decisión, pero, puede tardar varios meses. Si se aprueba, empezarás a recibir la pensión a partir de la fecha de presentación de la solicitud.
Al recibir una pensión no contributiva, adquieres ciertos derechos, como recibir la prestación económica mensual y, en muchos casos, acceso a servicios de salud gratuitos o con descuentos.
También tienes la obligación de informar a las autoridades de cualquier cambio en tu situación económica o de residencia, ya que esto podría afectar la cuantía de la pensión o tu elegibilidad para recibirla.
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