
Es oficial: el Banco Santander no puede seguir ocultando esto sobre sus cajeros
Cada vez será más cómodo retirar dinero del cajero: el Banco Santander ya está ayudando a miles de clientes
Banco Santander se ve obligado a acelerar un giro profundo en sus cajeros. A medio plazo, todos los cajeros, actuales y futuros, deben cumplir una serie de requerimientos. Desde Europa se defienden estos cambios como un derecho y desde Santander se promueve como una mejora para todos.
Desde el pasado 28 de junio, entró en vigor en España la Ley Europea de Accesibilidad (Directiva UE 2019/882), también conocida como Ley 11/2023. Y supone un giro radical en el uso de los cajeros automáticos, incluidos los del Banco Santander.

Este cambio no es menor ni puntual. Se trata de una normativa europea que obliga a las entidades financieras a adaptar sus cajeros para cumplir con nuevos estándares de accesibilidad.
Aviso de Banco Santander sobre los cajeros: la Ley Europea de Accesibilidad lo cambia todo
La Directiva UE 2019/882, traspuesta en España mediante la Ley 11/2023, exige que productos y servicios esenciales sean accesibles a personas con discapacidad, mayores o con movilidad reducida. Entre los requisitos más destacados están la información visual mejorada: pantallas de alto contraste, tipografía grande y brillos ajustables.
También están las interfaces multisensoriales, instrucciones por voz, botones en relieve, teclados en braille y conectividad para auriculares. Y el diseño accesible, altura e inclinación adecuados para personas en silla de ruedas. Los nuevos cajeros deben ser accesibles de inmediato, mientras que los existentes tienen un plazo de hasta diez años (o hasta 2030, siempre que no supere su vida útil) para adaptarse.
¿Qué cambios veremos en los cajeros de Banco Santander?
El Banco Santander, que ya contaba con un gran número de cajeros adaptados y menú de voz, se enfrenta ahora a un giro necesario. Según fuentes oficiales del banco, el 72 % de sus cajeros ya contaban con guiado por voz. Y la intención es alcanzar el 100 % a partir de junio de 2025.

Además, Santander impulsa mejoras progresivas en sus terminales, incorporando tecnología que convierte texto en audio, botones más grandes y pantallas reajustables. Poco a poco, los usuarios verán instrucciones por voz en múltiples idiomas y controles de volumen desde el teclado.
También apreciarán interfaces táctiles intuitivas y menús visuales claros, además de la adaptación de la altura y posición para usuarios en silla de ruedas.
Novedades progresivas en los próximos años
El proceso de adaptación se desarrollará "poco a poco"; los plazos se extienden hasta el 29 de junio de 2030 o hasta que los cajeros cumplan diez años de vida útil. Las inversiones por aparato oscilan entre 1.500 y 3.000 €, y algunos bancos podrán justificar cargas desproporcionadas si se cumplen ciertos criterios.
La Unión Europea argumenta que esta adaptación es más que una obligación legal. Es una justificación ética y funcional. Con una población europea que envejece —aproximadamente el 30 % tendrá más de 65 años para 2050—, garantizar accesibilidad no es un lujo, sino una necesidad.
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