La novedad con las pensiones que llega en 2025 y no gustará a los autónomos
Miles de autónomos en España han recibido un jarro de agua fría
A partir de 2025, los autónomos en España enfrentarán un cambio significativo en la edad de jubilación que podría no ser del agrado de muchos. Este ajuste afectará directamente a aquellos trabajadores por cuenta propia que han estado planificando su retiro bajo las normas actuales.
¿Qué cambia en 2025?
El cambio más relevante es el aumento en la edad mínima de jubilación para los autónomos que no han cotizado lo suficiente. En concreto, a partir de 2025, la edad mínima para jubilarse sin recortes en la pensión será de 66 años y nueve meses, y no de 65 como hasta ahora.
Además, aquellos que deseen retirarse a los 65 años o antes deberán haber cotizado un mínimo de 38 años y tres meses, un requisito que supera los 38 años exigidos hasta 2024.
Impacto en los autónomos
Este incremento en los requisitos de cotización supone un desafío para muchos autónomos que ya se sienten sobrecargados con las obligaciones fiscales y laborales.
Aumentar el tiempo mínimo de cotización significa que deberán trabajar más años para acceder a la jubilación completa. Esta medida forma parte de una serie de reformas que buscan garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones en un contexto de envejecimiento poblacional y mayor esperanza de vida.
Para los autónomos que han tenido una carrera laboral irregular o que han comenzado a cotizar más tarde, cumplir con estos nuevos requisitos puede resultar especialmente difícil. Aquellos que no alcancen los 38 años y tres meses de cotización deberán esperar hasta casi los 67 años para jubilarse sin sufrir recortes en su pensión.
Comparativa con las pensiones de los empleados
Una de las principales quejas de los autónomos es la disparidad en comparación con los empleados por cuenta ajena. Mientras que los empleados tienen una mayor seguridad y previsibilidad en sus cotizaciones, los autónomos enfrentan fluctuaciones en sus ingresos que dificultan mantener una cotización constante y adecuada.
Además, los autónomos a menudo deben hacer frente a todos los gastos de su actividad, sin las ventajas de las contribuciones patronales que benefician a los empleados.
¿Qué significa esto para los autónomos?
Para aquellos autónomos que no logren cotizar los años requeridos, el retraso en la edad de jubilación puede resultar en una planificación financiera complicada. Además, aquellos que tenían previsto jubilarse en 2025 deberán revisar sus planes y considerar si pueden prolongar su vida laboral para cumplir con los nuevos requisitos.
Otra opción es la jubilación anticipada, aunque con penalizaciones. Los autónomos pueden optar por retirarse antes, pero esto implica una reducción en el monto de su pensión, que se calcula en función de los años cotizados y la base reguladora.
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