El mensaje de Hacienda a todos los que han cobrado el Ingreso Mínimo Vital en 2024
Se trata de una ayuda que cobran las familias más desfavorecidas económicamente en España, como medida de 'emergencia'
Cada año, millones de ciudadanos presentan su declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), un proceso en el que se deben declarar prácticamente todos los ingresos obtenidos.
Esto incluye rendimientos del trabajo, del capital mobiliario e inmobiliario e ingresos por actividades económicas. También ganancias y pérdidas patrimoniales, así como otras imputaciones establecidas por la ley. Sin embargo, hay excepciones importantes que Hacienda ha querido destacar.
¿Qué son las rentas exentas?
En el marco de la normativa fiscal, algunas rentas no están sujetas a tributación. Estas se conocen como rentas exentas y su inclusión en la declaración de IRPF no es obligatoria. No obstante, esta exención solo aplica si está recogida expresamente en la ley, lo que significa que no se puede invocar fuera de los casos establecidos por la normativa fiscal.
Ejemplos de rentas exentas incluyen indemnizaciones por despido, becas de estudio bajo ciertas condiciones, pensiones por incapacidad permanente absoluta, y reinversiones en vivienda habitual, entre otras. Estas rentas, además de no tributar, tampoco afectan los límites que determinan si una persona está obligada o no a declarar.
El caso del Ingreso Mínimo Vital
El Ingreso Mínimo Vital es una ayuda estatal dirigida a las familias más vulnerables, concebida como un salvavidas para aquellos hogares que se encuentran en riesgo de exclusión social.
Desde su implementación, surgieron dudas sobre su tratamiento fiscal, especialmente si esta prestación debía incluirse en la declaración del IRPF. Hacienda ha resuelto la cuestión: el IMV está completamente exento de tributación.
Esto significa que los beneficiarios no deben incluirlo en su declaración de la Renta y, por lo tanto, el importe que reciben es íntegro, sin que Hacienda retenga ni una parte. La exención busca asegurar que el IMV cumpla plenamente su propósito, ayudando a los hogares más necesitados.
¿Qué implica esto para los beneficiarios? Hacienda lo aclara
Al ser una renta exenta, el IMV no se suma a los ingresos anuales. No cuenta para determinar si una persona está obligada a presentar la declaración del IRPF. Además, los beneficiarios no necesitan preocuparse por reflejar esta ayuda en su declaración, eliminando confusiones o errores en el proceso.
Aunque el IMV está exento, no todas las ayudas siguen la misma regla. Por ejemplo, prestaciones por desempleo, subsidios o algunas becas sí deben declararse, y pueden estar sujetas a retenciones según el caso. Es importante revisar cuidadosamente las características de cada ayuda y, en caso de duda, consultar con un asesor fiscal o las directrices oficiales de Hacienda.
El reconocimiento del Ingreso Mínimo Vital como renta exenta es una medida alineada con su propósito de proteger a los hogares más vulnerables. Al no requerir declaración ni ser sujeto de retenciones, esta prestación asegura que quienes la reciben puedan utilizarla íntegramente para mejorar su calidad de vida.
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