Los jubilados, preocupados: Lo que podría pasar con las pensiones en 2025

Con la incertidumbre política y económica que rodea la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2025, los pensionistas y jubilados de España miran con preocupación su futuro económico.

Las pensiones, una de las partidas más sensibles en las cuentas públicas, podrían verse afectadas si no se logra un acuerdo para aprobar los presupuestos. 

Las pensiones en la mira: ¿Qué pasa si no hay Presupuestos para 2025?

Para los jubilados, el futuro de sus pensiones es un tema crucial. Si bien la falta de aprobación de los Presupuestos para 2025 genera incertidumbre, existe una normativa clave que puede brindar algo de tranquilidad.

Según el artículo 58 del Real Decreto 8/2015, las pensiones contributivas se revalorizan automáticamente en función del Índice de Precios al Consumo (IPC), independientemente de la aprobación de nuevos presupuestos.

En otras palabras, los pensionistas seguirían recibiendo aumentos en sus pensiones conforme al aumento de la inflación.

Esta revalorización automática protege el poder adquisitivo de los jubilados, asegurando que las pensiones mantengan su capacidad para cubrir las necesidades básicas, aun en un contexto económico incierto.

¿Cómo afectaría la falta de Presupuestos a los jubilados?

Si bien la ley garantiza la revalorización de las pensiones, la falta de nuevos Presupuestos Generales del Estado podría tener implicaciones significativas para los jubilados.

La presión sobre las cuentas públicas es una de las principales preocupaciones, ya que la constante subida de las pensiones requiere un aumento de los ingresos del Estado. Algo que podría no ser sostenible a largo plazo sin ajustes fiscales o reformas estructurales.

Además, sin nuevos presupuestos, podrían retrasarse o no implementarse mejoras en otros aspectos del sistema de pensiones. Como las pensiones mínimas o las bonificaciones para pensionistas con rentas bajas.

La incertidumbre sobre la sostenibilidad a largo plazo del sistema es otro factor que preocupa tanto a los jubilados como a los futuros pensionistas.

Implicaciones económicas de la falta de Presupuestos

A corto plazo, la revalorización automática de las pensiones podría tener un impacto positivo en el consumo, ya que los pensionistas verían sus ingresos aumentados.

Esto beneficiaría ciertos sectores de la economía, particularmente aquellos orientados al consumo de los mayores, como el sector salud y el comercio minorista. Sin embargo, el efecto positivo a nivel macroeconómico podría verse contrarrestado por una mayor presión sobre las finanzas públicas.

A largo plazo, la situación es más preocupante. La sostenibilidad del sistema de pensiones ya se encuentra bajo escrutinio debido al envejecimiento de la población y la baja tasa de natalidad en España.

Si no se toman medidas para equilibrar las entradas y salidas del sistema, como reformas en la edad de jubilación o en las bases de cotización, podría llegar un momento en el que el sistema no sea capaz de cubrir las pensiones de manera adecuada.

El futuro de las pensiones en 2025

La falta de aprobación de los Presupuestos para 2025 no significaría el colapso inmediato del sistema de pensiones, pero sí podría aumentar las tensiones sobre su sostenibilidad.

Para los jubilados, esto se traduce en una mezcla de tranquilidad, debido a la revalorización garantizada, y preocupación por el futuro del sistema.

En este sentido, los pensionistas deben estar atentos a las posibles reformas que se puedan proponer en los próximos años, orientadas a garantizar la viabilidad del sistema a largo plazo.