Un hombre pensativo con la mano en la barbilla, en un entorno de oficina con personas al fondo y un logotipo colorido en el vidrio.
ECONOMÍA

Hacienda lanza una clara advertencia a muchos contribuyentes: te puede salir muy caro

Al hacer la declaración de la renta, muchas personas no saben si optar por la renta conjunta o separada para pagar menos

Todos sabemos que hacer la declaración de la renta es un proceso que puede ser complicado. Especialmente para parejas y familias.

Una de las decisiones más importantes es si presentar la declaración de forma conjunta o separada, ya que esta elección puede influir significativamente en la cantidad a pagar a Hacienda

¿Hacer la renta conjunta es la mejor opción?

La renta conjunta implica que ambos cónyuges o parejas de hecho presentan una única declaración. Esto significa que se suman todos los ingresos y se aplica una base imponible común.

Montaje de una firma de divorcio y el logo de la Agencia Tributaria

Una de las ventajas principales es que, al agrupar los ingresos, se pueden aplicar tipos impositivos más bajos, lo que a menudo se traduce en una menor cantidad a pagar. Además, algunas deducciones, como las relacionadas con maternidad o vivienda, pueden ser más beneficiosas al declarar conjuntamente.

Sin embargo, esta modalidad también presenta desventajas. Si uno de los cónyuges tiene ingresos muy bajos o no trabaja, puede que no sea beneficioso presentar la declaración conjunta, ya que se podrían perder algunas deducciones. Asimismo, en caso de separación, la declaración conjunta puede complicar el proceso de liquidación de bienes.

La opción de renta separada

Por otro lado, la renta separada permite que cada cónyuge presente su propia declaración. Esto ofrece a cada uno un control individual sobre su situación fiscal, lo que puede resultar ventajoso si hay diferencias significativas en los ingresos.

Cada cónyuge puede maximizar sus deducciones y beneficios personales. Esta opción es especialmente útil si uno de los cónyuges tiene un ingreso mucho más alto, evitando así que el otro se vea penalizado por un tipo impositivo más alto.

Sin embargo, presentar la renta separada también tiene sus desventajas. Algunas deducciones y bonificaciones solo están disponibles para quienes declaran de forma conjunta, lo que podría resultar en una mayor carga fiscal en algunos casos. Además, la gestión administrativa es más compleja, ya que cada cónyuge debe manejar su propia declaración.

Un hombre mayor revisa un documento mientras sostiene sus gafas, con un logotipo de colores en un círculo rojo en la esquina superior derecha.

Comparativa de resultados fiscales

Para entender mejor cómo estas opciones afectan la carga fiscal, consideremos un ejemplo. Imaginemos que una pareja tiene un ingreso total de 60.000 euros, con uno de los cónyuges ganando 40.000 euros y el otro 20.000 euros.

Si presentan la declaración conjunta, la base imponible sería de 60.000 euros, lo que podría resultar en un pago de aproximadamente 12.000 euros en impuestos. Si, en cambio, presentan las declaraciones por separado, el cónyuge con 40.000 euros podría pagar 8.000 euros y el de 20.000 euros 2.000 euros, totalizando solo 10.000 euros.

Para optimizar la carga fiscal, es aconsejable realizar un análisis detallado cada año y utilizar simuladores de Hacienda que permitan comparar ambas modalidades. Esto te ayudará a determinar cuál es la opción más beneficiosa según tus circunstancias específicas.

Decidir entre la renta conjunta o separada no es una tarea sencilla y depende de factores como los ingresos y las deducciones aplicables. Por ello, es recomendable realizar un análisis exhaustivo cada año. Consultar con un asesor fiscal puede ser de gran ayuda, especialmente si tienes una situación financiera compleja.

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